LA FRASE

La frase de la semana: "Pareciera que a los ministros les bajaron la palanca y no piensan más". Roberto Lavagna.

martes, 25 de agosto de 2009

El poder de veto

"El poder de veto es la facultad que tiene el Poder Ejecutivo de observar, total o parcialmente, una ley aprobada por el Congreso", explicaban los profesores en la facultad. Y siempre se repetía el mismo chiste (malo) con uno de mis amigos. "¿El poder de quién?", me preguntaba. "De Beto", respondía.

En los últimos meses, se nos hizo más común escuchar hablar del poder de veto presidencial. Dejó de ser sólo una cuestión teórica. Primero llamó la atención cuando Cristina de Kirchner vetó totalmente la ley de Glaciares que había aprobado el Congreso por unanimidad. Se alegó problemas técnicos que perjudicaban a las provincias, pero se supo que fue por la presión de las mineras, a través de gobernadores, que se veían perjudicadas.

Hoy, la Presidenta vetó parcialmente una ley de emergencia agropecuaria que establecía la eliminación de las retenciones para una veintena de localidades de la provincia de Buenos Aires, afectadas por la sequía. También había sido votada por unanimidad en ambas cámaras. Y se volvió a decir que fue un error.

Más allá de la incidencia que el conflicto con el campo tuvo en la decisión, hay un problema grave que demuestran estas decisiones. El poder de veto no es malo en sí mismo. Es una facultad que tiene el Ejecutivo para controlar las decisiones del Legislativo. Es parte del equilibrio de poderes que tiene cualquier república. El Legislativo, además, tiene la posibilidad de insistir con su voluntad si consigue el voto de dos tercios de los miembros de cada cámara. En teoría, sería absurdo que un presidente vete una norma que fue votada por unanimidad, porque automáticamente el Congreso la ratificaría con más de los dos tercios necesarios. Pero el problema en este caso es que los diputados y senadores oficialistas reflejan su falta de autonomía, su dependencia del Gobierno, y cambian su voto. Y ahí es donde se rompen las teorías de la división e independecia de los poderes del Estado.

"El poder de veto...", dicen los medios hoy. "¿El poder de quién?", me pregunta mi amigo. Y finalmente lo comprendo: "El poder de Cristina".

1 comentario:

Juani dijo...

El problema en este caso, al parecer, es que votaron algo que no sabían (lo que muestra otro problema), por lo tanto los muchachos no estarían cambiando su voto si no rectificándolo...

Esto me parece que se puede ajustar más a lo que realmente acurrió ya que resultaría muy loco que voten le eliminación de retenciones para la soja...
Me parece que el "compañero" y "filántropo" Francisco hizo su jugadita y los revolucionarios y desposeídos de la mesa de enlace aprovecharon tremenda oportunidad.

Estoy seguro que vos que sos un tipo que conoce el mundo legislativo podrás aclararme este panorama

Aguante Beto y ¡¡viva el Circo!!!