LA FRASE

La frase de la semana: "Pareciera que a los ministros les bajaron la palanca y no piensan más". Roberto Lavagna.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Para pensar: ¿Libertad sindical sinónimo de sindicatos débiles?

Hay temas o situaciones que necesariamente tienen que ser pensados y repensados por los argentinos. Hay decisiones que no pueden quedar solamente en manos de la dirigencia política, sino que el resto de los ciudadanos tiene que pensar, expresarse y sentar postura. Uno de ellos es: el sindicalismo.
Justo cuando recrudeció el debate de si hay que establecer la libertad sindical o no, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le dio un espaldarazo a la CGT, al decir que para crecer como país "es necesario tener sindicatos fuertes".
La democratización en los sindicatos puede traer aparejada muchas cosas, como por ejemplo mayor participación de los trabajadores, la igualdad de oportunidades, la libertad de agremiación, la posibilidad de que haya un mayor recambio en la dirigencia de las cúpulas, etc. Pero de ninguna manera es cierto que puede generar gremios débiles.
Los sindicatos hoy funcionan como corporaciones, con más interés en los negocios que en la defensa de los intereses de los trabajadores, con dirigentes que se perpetúan en su sillón durante décadas. Es cierto lo que dice Cristina de que hacen falta sindicatos fuertes, pero síndicatos en serio y no corporaciones.

jueves, 26 de noviembre de 2009

La escribanía K se despide, siempre fiel

Desde el 2005, cuando la mayoría kirchnerista en el Congreso se empezó a gestar, se dice que el Poder Legislativo se transformó en una escribanía, porque solamente cumplía el rol de avalar los proyectos que enviaba el Gobierno, en muchos casos sin siquiera modificarle una coma.
Esta semana, la última de noviembre, se suponía que iba a ser la última en la que se iba a ver a esta mayoría automática (sólo falló en el Senado con la 125). El Gobierno no estaba dispuesto a convocar a sesiones extraordinarias ni a prorrogar las ordinarias, pero la necesidad imperiosa de aprobar la reforma política le obligó a cambiar de opinión. Necesidad que dejó en evidencia que sus intenciones con la iniciativa no son puras.

Más allá de que el último show de la mayoría kirchnerista será el 2 de diciembre, cuando se apruebe dicha reforma, esta semana se hicieron las típicas sesiones donde se aprueban una catarata de proyectos. Sin embargo, hubo dos proyectos paradigmáticos que significaron el último regalo que los legisladores oficialistas le dieron al Gobierno, a modo de despedida probablemente. Se trata de la prórroga de la emergencia económica y del impuesto al cheque. Ambos son conflictivos. La emergencia económica la necesitó Duhalde en el 2002, en plena crisis política, económica y social. El escenario hoy, claramente, es otro. Cristina siempre se negó a aprobar dicha prórroga, incluso en el gobierno de su marido. El año pasado, ya como presidenta, tuvo que enviar el proyecto y encontró la excusa de la crisis internacional para sostenerlo. Este año ya se olvidó de sus ideas. El impuesto al cheque, en tanto, es criticado por muchos legisladores porque sólo se coparticipa el 15 por ciento.

Pero lo más curioso es que los dos proyectos se venían prorrogando por un año. Esta vez, será por dos. Es decir, hasta el 2011. Casualidad o no, el año próximo el Gobierno ya no tendrá mayoría en el Congreso, por lo que probablemente ambos proyectos iban a ser rechazados o iban a sufrir modificaciones. La escribanía K se despide demostrando, más que nunca, su razón de ser.

La intolerancia y la ignorancia

Por estos días aparecieron estos afiches por la calle. Más allá del horror ortográfico de quien lo realizó (votastes, en lugar de votaste), la idea tiene dos problemas importantes. El primero es que refleja la intolerancia de quienes no aceptan el matrimonio gay y consideran que habilitar el casamiento entre personas del mismo sexo significaría atentar contra una institución sagrada como la familia. Más importante que las personas que componen una familia (si son del mismo sexo o no) me parece que son los lazos que los unen.
El otro problema, es que sin ánimos de hacer una defensa de Macri, su partido, el PRO, en las últimas elecciones viene demostrando que no tiene una postura fija ante este tema. Al igual que en otros partidos, al ser consultados sobre si aceptarían el matrimonio homosexual o el aborto, los candidatos del PRO contestaban a título personal y aseguraban que en el espacio convivían diferentes posturas, por lo que cada uno tenía libertad de decidir lo que quisiera. En respuesta al afiche, algunos de los votantes de Macri se pudieron sentir defraudados, pero ninguno de ellos puede sentirse engañado.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Los políticos no muerden: Aníbal Fernández

Mentir no es fácil. Hay que tener la cara de piedra, poder mirar a cámara, no ponerse colorado, mantener la voz firme y no dudar ni un segundo.

Aníbal Fernández es el jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner. Antes fue ministro de su Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, tanto en esta gestión como en la de Néstor Kirchner, administración donde también fue ministro del Interior. Pero en realidad está en un cargo ministerial desde el gobierno de Eduardo Duhalde, cuando estaba a cargo de la cartera de Producción. También tuvo esa jerarquía en el gobierno de la provincia de Buenos Aires, en la gestión de Duhalde y también en la de Carlos Ruckauf. Es decir, supo adaptarse a sus nuevos jefes. Además, fue intendente de Quilmes a mediados de los 90', época en la que llegó a estar prófugo de la justicia.

No necesariamente llegó a los puestos de ministro por ser un experto en todas esas materias, sino porque es un funcionario eficaz y fiel. Y sobre todas las cosas, sabe mentir muy bien. Son pocos los que tienen su estilo. Por momentos hasta puede sonar convincente. En gran medida, debe ser por su histrionismo y su sentido del humor. Es autor de frases celebres como "Carrió está pirucha y le faltan un par de caramelos en el frasco", "Macri es un vago al que nunca le gustó trabajar", "Algunos la única constitución que conocen es la estación de trenes", etcétera.

Esta semana, mal que le pese, Aníbal demostró que tiene patas cortas. Su mentira de que Antonini Wilson, el venezolano que intentó ingresar al país con una valija de 800 mil dólares que supuestamente iban para la campaña de Cristina, no estuvo en la Casa Rosada no aguantó muchos días. Un video de la transmisión de un acto de Canal 7 en el que estuvo Chávez lo muestra a Antonini entre el público. Finalmente, el ministro no tuvo más remedio que bajar la cabeza y dejar de tirar frases graciosas para la tribuna. No es la primera vez que miente u oculta información, pero que haya quedado en evidencia esta mentira es positivo para que la próxima vez la gente tome sus comentarios con pinzas. Aníbal Fernández ladra, pero no muerde.

Pd: Buscando información e imágenes encontré esta nota de Jorge Lanata, en el Diario Perfil, titulada "Así miente Aníbal F.". La recomiendo. El dibujo se llama "Ministro guitarrero".

martes, 24 de noviembre de 2009

Lo que viene, lo que viene, con optimismo o con pesimismo

"Yo estoy muy preocupado, no veo una salida a esto", me dice un amigo-vecino sobre el devenir de la política argentina. Y, consecuentemente, del país en su conjunto. "Gabi, yo no se cómo hacés para, a pesar de tener más información que nosotros, ser tan optimista", se sorprende un amigo, licenciado en Ciencia Política, mientras debatimos sobre la coyuntura e intentamos aventurar cómo será el futuro mediato e inmediato. Al poco tiempo leo una nota que cita a Juan José Castelli, que antes de morir de cáncer escribió en un papel las que fueron sus últimas palabras: "Si ves al futuro, dile que no venga".
Es muy difícil predecir qué es lo que va a pasar con el país. Néstor Kirchner tiene niveles de rechazo elevadísimos, que hacen casi imposible que pueda volver a ser presidente. En un eventual ballottage perdería con cualquier otro, como Menem hubiese perdido con él. ¿Pero y después quién?, es la pregunta más escuchada. Las encuestas muestran a Julio Cobos como el dirigente de mayor aceptación. Sin embargo, son muy repetidos los comentarios de rechazo hacia el vicepresidente. Incluso de sectores que votarían a algún otro dirigente del Acuerdo Cívico y Social, que por ahora incluye al radicalismo, el socialismo y la Coalición Cívica. Muchos de lo que votarían a Elisa Carrió o a Hermes Binner no votarían a Cobos, y viceversa. Quizás Binner es el que menos rechazo genera, pero también el que menos entusiasma.

En el peronismo el escenario tampoco es muy alentador. Son muchos los que esperan ver derrotado a Kirchner, pero pocos se animan a dar el paso adelante y plantarse como competidores. Felipe Solá lo hizo, pero no tiene el consenso necesario, Eduardo Duhalde también, pero la mayoría piensa que puede ser un buen articulador, pero no un buen candidato. Francisco de Narváez se presenta como peronista, pero son pocos los peronistas que lo ven como uno propio. Mauricio Macri espera que el peronismo disidente lo vaya a buscar para que sea el candidato, pero tiene el mismo problema que De Narváez. Mario Das Neves, gobernador de Chubut, ya se postula, pero como Solá no logra sumar voluntades. Hay varios gobernadores que podrían ser presidenciables, y tienen buena llegada en el PJ, como Jorge Capitanich o José Luis Gioja, pero todavía no se pueden animar a distanciarse de Kirchner, por la necesidad de fondos que tienen, y por el manejo casi dictatorial que el ex presidente hace de los mismos. El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, también puede tener buenas aspiraciones, pero se prepara más para el 2015 que para el 2011. Por último, el candidato más fuerte que tiene hoy el PJ es Carlos Reutteman. Pero el ex piloto de Fórmula Uno se toma su tiempo y no se decide: puede ser una movida inteligente, para no tener una largada en falso y después nunca poder recuperarse; pero también cuando decida arrancar puede llegar a ser demasiado tarde.

Por último, hay un tercer sector que aspira a luchar por la presidencia, o por lo menos ser los terceros en discordia. Es el sector conocido como el de "centroizquierda". Un espacio que está lejos de ser homogeneo y que tiene hoy a Fernando "Pino" Solanas y Martín Sabbatella como sus principales referentes. Pero entre ellos, y sus seguidores, tienen importantes diferencias, que no les permiten unir fuerzas. Además, buscan ser la alternativa al peronismo y al radicalismo, en todas sus vertientes, pero cuentan con dos desventajas: la gran mayoría de esos dirigentes vienen de una u otra de las fuerzas mayoritarias y traen consigo algunas de las peores costumbres de esos partidos, y por otro lado, corren de atrás por no tener una estructura nacional que los respalde e impida que terminen siendo una fuerza testimonial.

Es cierto que el panorama aquí radiografiado no es el más alentador. Pero de todas formas hay ciertas cosas que la sociedad argentina y la dirigencia política tiene que ir aprendiendo. Son más importantes las ideas, que las personas. Los liderazgos son necesarios, pero siempre y cuando detrás de ellos haya un sostén de ideas o principios, sino corren el riesgo que cuando los liderazgos pierdan fuerza, sus estructuras también. ¿Por qué se puede ver el vaso medio vacío? Porque por ahora se sigue mirando nombres, y no partidos. La lista de nombres realizada en esta nota no es más que eso, nombres. Pero detrás de esos nombres hay que poder buscar otra cosa. Muchos de los aquí nombrados tienen un respaldo, pero en otros es una incógnita ¿Por qué se puede ver el vaso medio lleno? Porque después de ocho años de kirchnerismo, que se tienen que cumplir aunque muchos no quieran, los diálogos y los consensos van a ser más que necesarios, casi obligatorios. Los que hoy están en la oposición aprendieron una lección, y saben que gran parte de la sociedad no quiere ver más a los políticos enfrentándose mientras las soluciones más importantes no llegan.

Me quedo con el vaso medio lleno. Me quedo con la idea de que 26 años de democracia es muy poco para poder decir que aprendimos. Me quedo con que las nuevas generaciones tienen que pensar en las cosas que unen, y no en las que separan, algo que a las viejas generaciones parece costarle demasiado. El futuro no es alentador, pero que venga.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Lo que importa es lo que nos une, no los que nos separa

Interesante Spot de Campaña del Frente Amplio Uruguayo, "A Don José", con música de Los Olimareños. La fórmula José Mujica y Daniel Astori ya ganó la primera vuelta, y se encamina a ganar en el ballottage del domingo próximo. Mujica es un ex guerrillero tupamaro, de izquierda, y Astori es un economista, más de centro o socialdemócrata. La idea de que es más importante lo que los une que lo que los separa es digna de ser imitada en el país, donde el que tiene diferencias ya parece ser un enemigo.

Premio a municipios oficialistas: crean siete universidades en el Conurbano

(Diario Perfil, 21/11/09)
Los que se oponen, hablan de “clientelismo académico”. Quienes están a favor, dicen que no se puede “negar la posibilidad de que más gente pueda acceder a más educación”. Lo cierto es que en las últimas dos semanas, la Cámara de Diputados aprobó diez proyectos de ley que crean universidades nacionales. Lo llamativo es que siete de ellas son en el Conurbano bonaerense.
En las últimas dos sesiones, los diputados convirtieron en ley, con el respaldo del Frente para la Victoria y el rechazo de los principales bloques de la oposición, la creación de centros de educación superior en Merlo, Avellaneda y Villa Mercedes (San Luis). Además, le dieron media sanción a los proyectos en Jose C. Paz, Almirante Brown, Florencio Varela, San Isidro y la Agraria Nacional (lo presentó un santafesino, cercano a Agustín Rossi). La de Tierra del Fuego, que ya es ley, es la única que fue respaldada por la oposición.
En el ambiente político se sabe que las casas de altos estudios son lugares de interés para los dirigentes: muchos cargos para distribuir, una caja presupuestaria más y la posibilidad de conformar una estructura política fuerte. La diputada de la Coalición Cívica Griselda Baldata le aseguró a PERFIL que “en algunos municipios, la estructura de una universidad te puede definir una elección, significan aparato y caja”.“Más que una verdadera vocación por la educación, nosotros vemos en el oficialismo una necesidad de responder a cuestiones de clientelismo académico”, agregó.
Según la Ley de Educación Superior, las universidades sólo se pueden crear por ley, “con previsión del crédito presupuestario” y “en base a un estudio de factibilidad”. Además, se requiere un “informe previo” del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), pero que no es vinculante. Excepto el caso de Tierra del Fuego, el resto de las iniciativas no cumplen con estos requisitos. En la mayoría de los proyectos no se asigna un presupuesto sino que se establece que el Ministerio de Economía deberá reasignar partidas. Además, los informes del CIN sobre las futuras universidades fueron negativos por no estar determinado el estudio de factibilidad y porque ya existen otras ofertas de educación pública cerca.
Para el diputado kirchnerista Luis Cigogna, que fue el firmante del proyecto de la universidad de Merlo, “el CIN actuó de la peor manera, es el egoísmo de los tipos que pertenecen al club y no quieren repartir”. Y defendió los proyectos al decir que “no puede ser que municipios que tienen miles de habitantes no tengan su propia universidad”.
En los fundamentos de casi todos los proyectos se sostiene que la institución va a favorecer también a estudiantes de municipios vecinos. El de José C. Paz, por ejemplo, dice que beneficiará a los vecinos de Moreno, quienes ahora también tendrán su universidad. Y en el Conurbano, además, ya existen seis universidades: San Martín, La Matanza, Lomas de Zamora, Quilmes, Lanús y Tres de Febrero.
Algunos barones del Conurbano ya festejan, como Mario Ishii, de José C. Paz, quien le aseguró a PERFIL que “es un logro muy importante, ya que estuvimos siete años y medio para construirla”. “Seguramente la próxima visita de Néstor y Cristina será para inaugurar la universidad”, remató.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Entre testimoniales y borocotazos

La dirigencia política argentina sigue dejando en claro que está lejos de demostrar que puede ser llamada de esa manera, por lo menos en su conjunto. Por estos días se conocieron dos nuevos casos de políticos que terminan engañando a la gente que los votó. Y a los que no los votaron también.
Primero se subió a escena la actriz Nacha Guevara. Fue la tercera candidata de la lista que encabezó Néstor Kirchner. Es imposible saber cuántos votos le sumó al Frente para la Victoria su presencia, y hasta si pudo llegar a ahuyentar algunos que repudian la farandulización de la política. Estos días, la protagonista del Musical de Evita anunció que no va a asumir como diputada, por lo que se suma al listado de candidatos testimoniales que presentó el kirchnerismo en junio. Una lista que ya supera la veintena de nombres, encabezados por Daniel Scioli y Sergio Massa.
El segundo caso es el del gobernador electo de Corrientes, Ricardo Colombi. Hace pocos meses le ganó las elecciones, ballottage incluido, a su primo Arturo, el actual gobernador. Durante la campaña, el candidato del radicalismo orgánico, (Arturo, ex radical K, tenía el apoyo de Julio Cobos), criticó en duros términos al kirchnerismo. Ahora, se reunió con el ex presidente Kirchner (que con estas cosas demuestra que sigue siendo el que tiene el poder real) y también con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y hasta habría dicho que lo podría votar a él o a Cristina en el 2011 (el uso del verbo en potencial es que no lo dijo públicamente, pero luego de publicado no salió a desmentirlo). El revuelo que generó incluyó que desde la UCR se lo acuse de ser peor que Borocotó, ya un sinónimo de panquequismo político desde que fue electo diputado por una lista de Mauricio Macri y a los pocos días se reunió con Kirchner y se cambió de bando.
La justificación de Colombi es que haría cualquier cosa por el bien de la provincia, dejando en evidencia, una vez más, el sometimiento que tienen los gobernadores con Kirchner por la necesidad de fondos.
Nacha y Colombi son dos casos, de diferentes partidos, que dañan a la política argentina en su conjunto, Justo cuando se "debate" una reforma política. Las candidaturas testimoniales se pueden evitar con la ley, sólo basta poner un artículo que obligue a un funcionario a renunciar a su cargo si se quiere presentar a elecciones. Lo de Colombi es más complicado de evitar, pero con una justa coparticipación a las provincias, y sin discrecionalidad del gobierno nacional, se darían buenos pasos.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Un acierto que esconde desaciertos

Ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner les pidió a Hugo Moyano y Luis D'Elía que cancelaran el acto que estaban preparando para el viernes 20 de noviembre, en defensa "del gobierno popular" y del "modelo sindical".
Fue un acierto de Cristina la decisión. El acto sólo iba a servir para acrecentar el nivel de discusión y confrontación que hay hoy en la calle. Y además ningún beneficio le iba a representar al gobierno una marcha encabezada por Moyano y D'Elía, dos de los dirigentes con peor imagen.
Sin embargo, la argumentación que esgrimió la presidenta no es más que repudiable. Su defensa a la corporación sindical vigente en el país desde hace décadas deja en evidencia una ideología contraria a la que se expresa como de defensa de los trabajadores. Al decir que los sindicatos “han sido el ejemplo de resistencia y de unidad de lucha por los derechos de los trabajadores” parecería olvidarse de la lucha de ella y mucho de los que hoy son kirchneristas en contra de la burocracia sindical. Es cierto, como dice ella, que hay sindicatos con buenos hospitales, o buenos hoteles para sus afiliados, pero también es cierto que estos sindicatos crean mafias, como la de los medicamentos. Es cierto, como dice ella, que los gremios consiguieron beneficios para los trabajadores, pero también es cierto que hoy tenemos sindicalistas ricos y trabajadores pobres.
“Por eso es importante saber que en la unidad del movimiento obrero, en su fortaleza - no en su división - está precisamente una de las claves para poder lograr mejores condiciones de vida y lograr trabajo los que aún no lo tienen”, concluyó Cristina. Una frase que no tiene nada de casual, justo cuando se recrudece la lucha de sectores que pugnan hace años por conseguir su personería gremial, algo que permitiría terminar con otro de los monopolios que hay en el país: el de la CGT.

lunes, 9 de noviembre de 2009

ADN: Algunas precisiones para saber qué discutimos

Les dejo aquí una nota de opinión publicada hoy en el Diario Crítica por la diputada de la Coalición Cívica Fernanda Gil Lozano. Para quien no la conoce, tiene una larga experiencia en la defensa de los derechos humanos, en especial en el tema de la trata de personas.

El miércoles pasado se trató en el recinto de la Cámara de Diputados de la Nación un proyecto de ley elaborado por el Poder Ejecutivo Nacional. Dicho proyecto tiene por objetivo habilitar la extracción/obtención compulsiva de ADN de presuntas víctimas. Pero no se trata sólo de presuntas víctimas de supresión de identidad o de supresión de identidad como consecuencia de crímenes de lesa humanidad. Por el contrario, al ser un agregado al Código Procesal Penal, abarca la obtención de pruebas de todo tipo de delitos. Por tanto, se produce aquí una primera confusión en los términos del debate que hay que despejar: el proyecto no refiere ni acota el universo a las víctimas de desaparición forzada.
Pero existe una segunda confusión también sumamente importante. Y es que el proyecto sí posibilita al juez extraer compulsivamente a la víctima su ADN. Esto queda establecido en el quinto párrafo cuando dice “a tal efecto, si la víctima se opusiera a las medidas indicadas en el segundo párrafo, el juez procederá preferentemente del modo indicado en el cuarto párrafo”, es decir, obtención por requisa personal y allanamiento de morada para conseguir una prenda o artículo de uso personal en el que puedan haber quedado muestras de ADN de la presunta víctima. Al decir preferentemente, lo que se está diciendo es que queda a criterio del juez cómo va a obtener el ADN, y no a voluntad de la víctima. Así, si la víctima se opone, el juez puede obligarla o bien a que se saque sangre (extracción), o bien a que le entregue una prenda íntima (obtención). En ambos casos, ante la negativa de la presunta víctima, se está habilitando siempre el uso de la fuerza y la intervención para ello de alguna de las fuerzas de seguridad, quizás hasta de las mismas instituciones que secuestraron a la víctima o a sus padres.
Así como sostengo que el Estado tiene la obligación de administrar justicia, entiendo –y en esto diferimos con el proyecto del Poder Ejecutivo– que no debe hacerlo a cualquier precio ni de cualquier modo. Mucho menos cuando el costo lo va a pagar la víctima.
Nadie duda de que aquí hay muchas víctimas: la persona que fue secuestrada, la persona a quien se le sustituyó su identidad y, por supuesto, los familiares biológicos que buscan a sus seres queridos. Es evidente que esto genera una tensión y confronta derechos. Pero no podemos caer en el simplismo de creer que un agregado a un código resuelva esta tensión. Mucho menos podemos olvidar que nuestra decisión va a afectar a personas que no son sólo una muestra de ADN. Son seres humanos que sienten, como todos nosotros. Entonces pregunto, para buscar la verdad, para saber dónde están nuestros seres amados, ¿lo único que podemos hacer es enfrentar a víctima contra víctima? Obligar a que una víctima que no quiera sacarse sangre deba tolerar ser apresada por las fuerzas de seguridad o violentada en su casa mediante un allanamiento ¿es la mejor forma que tenemos para poder llegar a la verdad? Espero que no sea así y que recordemos que el derecho a la identidad es eso: un derecho y no una obligación. Y en tanto derecho y no obligación, nos asiste, como seres humanos, la decisión de querer saber quiénes somos o no quererlo.
Mi compromiso con la defensa de los derechos humanos es inclaudicable y, a riesgo de equivocarme, entiendo que no aceptar que el Estado pueda convertirse en dueño de lo más íntimo que tenemos como personas (que no es sólo el ADN sino nuestra voluntad), más que contradecir mi compromiso lo refuerza. Y como ya lo he dicho en muchas oportunidades, no podemos seguir sosteniendo que los problemas que tenemos como sociedad se resuelven con agregarles o quitarles letras a los códigos. Se necesita mucho más que eso, y espero que así lo entendamos alguna vez todos los que luchamos en contra de las violaciones a los derechos humanos.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Re-formar la política y re-formar los políticos

Por estos días el tema principal que ocupa a los políticos es la reforma política. Una reforma que es necesaria, para mejorar el sistema político y electoral que reina en el país. Pero es necesario que esa necesaria reforma sea profunda, consensuada y logre perdurar en el tiempo. Porque sino, como todos los últimos cambios que se hicieron en la materia, termina siendo para una conveniencia coyuntural de uno o unos. Y en este caso, como los últimos temas importantes que se "debatieron", todos dicen que "es necesario una reforma", pero no se ponen de acuerdo ni en los cómos ni en los cuándos.
¿Porqué hay que reformar? Porque es necesario transparentar las elecciones y para ello las propuestas de boleta única y de una autoridad electoral independiente son un buen paso. Ninguna de ellas está en el proyecto oficial. Porque es necesario fortalecer el sistema de partidos, logrando que las agrupaciones políticas vuelvan a reconciliarse con la sociedad, representando cada una a los diferentes sectores de la sociedad. Para esto hay mil opciones, que deben debatirse con profundidad y lograr los máximos consensos. Las primarias abiertas para seleccionar candidatos y la igualdad en la distribución de espacios publicitarios en la campaña pueden ser un buen paso. Ambos están en el proyecto oficial, que debería incluir regulaciones claras para la publicidad oficial en ese período. Y también porque es necesario reducir el número de partidos, pero respetando a las minorías y eliminando los sellos de gomas o pymes electorales. Hay muchos partidos que sólo funcionan para recaudar plata del Estado. Sus dueños se los "alquilan" a candidatos que necesitan de un partido para presentarse en la elección y se quedan con los fondos estatales. Para esto, hay que buscar mecanismos para poder diferenciar los sellos electorales de los partidos chicos. El número de afiliados, sin duda, no es la mejor opción. Y más aún cuando hoy en día la sociedad tiene nuevos vínculos con los partidos: se puede ser más representantivo que otros, pero con muchos menos afiliados.
De hecho, una reafiliación obligatoria para todos los partidos, como proponen muchos, demostraría que hasta las grandes estructuras como el PJ y la UCR tendrían muchos menos afiliados que en la actualidad.
Pero lo más importante de la reforma política es que se reformen los partidos y los políticos. Que tengan proyectos a largo plazo, que tengan cuadros valiosos por sus conocimientos y capacidades y no por su imagen mediática, que cumplan con lo que se propone en la campaña, que sepan que la rotación en el poder es beneficiosa porque obliga a unos y otros a buscar superarse, que puedan arribar a consensos en temas claves con otras fuerzas, que tengan grandes líderes pero que no dependan de una persona, que tengan una ideología clara que no vaya cambiando según los gobiernos. Y sobre todas las cosas, que no roben o sean complices de la corrupción.