LA FRASE

La frase de la semana: "Pareciera que a los ministros les bajaron la palanca y no piensan más". Roberto Lavagna.

lunes, 17 de diciembre de 2012

¿Y ahora qué?

Luego del fallo del juez Alfonso, que decretó que los artículos cuestionados de la ley de medios son constitucionales, la pelea está lejos de cerrarse. Sabbatella se presentó ante Clarín, como habíamos anticipado en Perfil, para notificar que se inició el proceso de transferencia de las licencias que el grupo debe vender. Sin embargo, se prevé que la Justicia lo frenará hasta que la Corte Suprema de la respuesta final. Antes, igual, se va a tener que expedir la Cámara Civil y Comercial, y recién después llegará al Máximo Tribunal. Aquí un cuadro que también publicamos en Perfil, con los escenarios posibles de lo que podría definir la Corte. Eso, de todas formas, va a pasar recién avanzado 2013. El ranking de posibilidades, a mi entender, es 1, 4, 2, 3 (tomando los cuadros de abajo, de izquierda a derecha).

viernes, 7 de diciembre de 2012

Manual básico para entender el 7D

En la última semana mucha gente me dijo: "Che, ¿me explicás lo del 7D? No entiendo nada. ¿Qué va a pasar?". Además de dejarme en claro que el común de la gente no entiende el conflicto, me hizo ver que todo lo que explicamos los periodistas no sirvió de nada.
Aquí va una brevísima contribución a la causa:
1. En 2009 el Congreso aprueba la ley de servicios de comunicación audiovisual, mal llamada de medios, porque no regula a los diarios.
2. Clarín, que es mucho más que un diario, impugnó en la Justicia dos artículos por "inconstitucionales": el que establece el límite de licencias y el que fija el plazo para presentar el plan de desinversión.
3. A la par, pidió una medida cautelar, para que no se puedan aplicar esos artículos hasta que se defina la inconstitucionalidad.
4. Después de muchas dilaciones (con responsabilidades de ambas partes), la Corte, por un reclamo del Gobierno, fijo que el 7D vencía la cautelar. Sostuvo que sin un límite Clarín se beneficiaba, pero también exigió que se resuelva el reclamo de fondo.
5. Desde septiembre, después de que el expediente estuviese casi listo para la sentencia, el Gobierno comenzó a recusar y presionar a los jueces involucrados. Esto generó una parálisis en la causa.
6. Por eso, Clarín pidió que se extienda la cautelar más allá del 7D. Inicialmente, el juez lo rechazó, porque todavía faltaba para la fecha límite y consideraba que había tiempo para que se resuelva el caso. Clarín apeló.
7. Mientras, por las recusaciones del Gobierno, la causa de fondo estuvo bastante tiempo sin un juez. Y tampoco se pudo resolver la apelación porque los camaristas estaban también recusados.
8. Clarín le pidió entonces a la Corte que interceda. La Corte le dijo que no, pero exigió al nuevo juez de la causa (Alfonso) que resuelva. Y a los camaristas, que se encarguen de fallar por la cautelar. Además, expresó que sin fallo iba a haber "denegación de Justicia".
9. Luego de rechazadas las recusaciones, la Cámara decidió extender la cautelar. El argumento ahora es que Clarín no saca un beneficio especial porque la causa está lista para la sentencia.
10. Ahora el Gobierno le va a pedir a la Corte que revea la extensión de la cautelar. Si le da la razón, el Gobierno va a dar inicio al (lento) proceso de desinversión de las licencias del grupo, a pesar de que la Justicia todavía no dijo si el reclamo de inconstitucionalidad era válido o no.
11. De cualquier forma, la resolución de la cuestión de fondo depende del juez Alfonso. Y finalmente de la Corte, porque después del fallo, Clarín o el Gobierno van a apelar, por lo que la disputa promete extenderse en el tiempo.
12. Ya no será con el 7D como marco, pero el país seguirá de rehén de una pelea entre dos poderosos, con intereses que poco tienen que ver con lo que expresan en público.

martes, 20 de noviembre de 2012

La política no muerde... y no para

Decir que la realización de una huelga es un acontecimiento político no es ninguna novedad. Sin embargo, hay paros y paros. Hay paros donde la defensa de los intereses de los trabajadores está en primer plano. En otros, la política y la lucha de poder acapara el escenario.
El 20N, al que convocaron la CGT de Moyano y la CTA de Micheli, entra en el segundo lote. Y sobre todo por la presencia del líder camionero.
La CTA hizo otras medidas de fuerza, pero ninguna como la de hoy. El factor que cambia la ecuación es Moyano y sus aliados, sin dudas.
Y son ellos los que le asignan el matiz político al paro. El reclamo por la suba del mínimo no imponible de Ganancias es genuino y válido. ¿Pero alcanza para parar el país o la Ciudad? ¿O es sólo una buena bandera que permite pegarle al Gobierno por donde más le duele, el progresismo (el salario no es ganancia...)?
No se lo vio a Moyano hace más de cinco años reclamando por la inflación.
No se lo vio a Moyano reclamando por la corrupción hace varios años.
No se lo vio a Moyano reclamando junto a pequeños productores por la 125. ¿Hoy, políticamente, no lo haría?
No se lo vio a Moyano exigiendo diálogo cuando el era uno de los privilegiados en ser atendido.
Pero sí se lo vio defendiendo el modelo que hoy critica.
Sí se lo vio acordando fondos para las obras sociales.
Sí se lo vio investigado por la causa de los remedios truchos.
Sí se lo vio defenestrar al grupo Clarín, el mismo que hoy utiliza como tribuna política.
Sí se lo vio pedir por la reelección de Crisitina en 2011 y hoy arrepentirse.
¿Pueden cambiar de posiciones los dirigentes? Sin dudas. ¿Pueden acusar cambios en las posturas del otro y no en uno? También.
Pero las cosas como son: acá hay dos esquemas de poder en plena lucha. Cuando los sindicalistas vuelvan a ser eso y no empresarios que defienden sus intereses, los paros se van acatar naturalmente, y ningún piquete va a ser necesario.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Los caceroleros definen estrategias frente al 7D y si hay nueva marcha


Los principales referentes de los grupos de Facebook que motorizaron el cacerolazo ya están mezclando el estado de euforia por lo que evalúan como una exitosa manifestación con el análisis de cómo deben seguir de ahora en adelante. Como lo preveían en la previa al 8N, las diferencias comenzaron a salir a la luz y ya hay por lo menos cuatro posturas sobre cuál es la estrategia más conveniente a tomar.
Dos cuestiones generan las mayores incertidumbres. En primer lugar, la cercanía del 7D, fecha que el Gobierno estableció como bisagra en su batalla contra el Grupo Clarín. Algunos quieren salir abiertamente a defender al multimedios, enarbolando la bandera de la libertad de expresión. Otros, en cambio, consideran que los reclamos que se escucharon en las calles exceden ese problema y no quieren que el fenómeno de los cacerolazos quede rehén de esa guerra. Por otro lado, la proximidad de fin de año y de las vacaciones acorta los plazos para convocar a una nueva movilización.
Estas cuestiones son parte de discusiones constantes que están teniendo los referentes. Incluso, ayer por la tarde y hasta el cierre de esta edición, se organizó una primera reunión. El objetivo era hacer un balance de lo que fue el 8N, pero sobre todo analizar el escenario que se vislumbra en el corto plazo. De esos encuentros suelen participar unas cuarenta o cincuenta personas, en su mayoría administradores de las páginas de Facebook antikirchneristas que vienen convocando, o miembros de los grupos que se fueron armando entre los caceroleros. La fecha, la hora y el lugar de esas reuniones surgen de las conversaciones que mantienen en grupos cerrados y secretos, con los que buscan evitar los infiltrados. Y luego, en algunos casos, van transmitiéndolas a otros referentes de las convocatorias que por diversos motivos no forman parte de esos grupos.
Ese sistema de toma de decisiones, como si fuera poco, ya comenzó a ser puesto en duda por otros referentes, que pretenden que las determinaciones sean más abiertas y no queden reducidas a un grupo específico. Ya hay otro sector que está convocando a una convención abierta el próximo jueves, en la sede Sarmiento del Banco Ciudad, para debatir las estrategias. La idea de los organizadores es primero armar grupos de debate, que luego presenten una propuesta ante el plenario. Según se anunció, van a estar como moderadoras Paula de Conto, la despachante de aduana que denunció a Guillermo Moreno, y Laura Elías, ex mujer del kirch-nerista José Ottavis, con quien mantiene un conflicto judicial.
A las tensiones que empezaron a surgir entre los principales referentes, que ya desconfían entre sí por los acercamientos a partidos políticos que están teniendo unos y otros, se agrega la problemática de la relación con los medios. Cada vez que alguien aparece nombrado surgen las críticas de aquellos que prefieren el anonimato.
Escenarios. Los sectores más envalentonados ya están pensando en armar un nuevo cacerolazo el 6 de diciembre. Uno de los usuarios más representativos de las protestas en Twitter, @MarcePCsolution (tiene más de 218 mil seguidores), ya puso en su nombre la leyenda “#6D”. Esa estrategia es respaldada por todos aquellos que quieren anticiparse a cualquier decisión que pueda tomar el Gobierno en torno a su batalla con Clarín.
Sin embargo, muchos otros sectores creen que convocar a otra protesta tan prontamente puede ser contraproducente. A ésos se suman los que creen que el cacerolazo no debe quedar pegado al tema Clarín solamente.
Por eso, algunos ven la posibilidad de convocar para el 13 o el 20 de diciembre, como para intentar marcar distancia. El 20D ya despierta polémica por el recuerdo de 2001. Otros, incluso, ya consideran que lo mejor es dejar pasar el verano y volver en marzo con más fuerza si no cambió la situación.
Por último, una visión que por ahora tiene buena recepción es la de esperar a ver cómo actúa el Gobierno. Ya saben que las primeras reacciones no fueron positivas, pero igual pretenden aguardar. Y, en caso de que se tome alguna medida de fuerza en contra de Clarín, están convencidos de que va a haber una reacción espontánea en el mundo de las cacerolas.

Para la mitad de los caceroleros, nada cambiará


(Diario Perfil, 10/11/12)
Encuesta propia que hice a 103 caceroleros.
A pesar de la euforia que primó el jueves por la noche en el Obelisco por la magnitud de la protesta, reinaba entre los manifestantes una sensación de escepticismo respecto a los cambios que podía generar en el Gobierno. Además, quedó en evidencia que la oposición también tiene un déficit dentro de los caceroleros, porque la mayoría aseguró no tener referente político en la actualidad.
El análisis surge de un relevamiento que hizo PERFIL en pleno cacerolazo, con más de cien consultados, de diferentes edades y sexo. Las preguntas fueron dos: ¿Cree que el 8N va a cambiar algo? y ¿A quién votaría si hoy hubiese elecciones? Las reacciones, en la mayoría de los casos, fueron idénticas. Ante la primera pregunta surgía una respuesta espontánea, basada en la esperanza más que en creencias firmes. En la segunda, en cambio, aparecía la incertidumbre.
Según el estudio, 55,3% demostró su desconfianza a que el cacerolazo logre cambiar aquellas cosas que le critican al Gobierno. Esa cifra se construye con respuestas diferentes y 28,2% directamente contestó que iba a seguir todo igual. El 8,7% planteó sus dudas; expresaban su esperanza de que así fuera, pero admitían que esa posibilidad la veían lejana. Dos tipos de respuesta empezaban con un “Sí”, pero desde otro punto de vista: el 14,5% creía que iba a generar un cambio en la gente (“más conciencia”, “pérdida del miedo”) y el 3,9% se imaginaba un cambio en la oposición (“para que se unan”).
En cambio, sólo 34% de los que hacían sonar sus cacerolas creían que el 8N iba a generar un cambio en las políticas de Cristina Kirchner. Esas respuestas, de todas formas, escondían en muchos casos más un deseo que una certeza. Otros, en cambio, fueron más concretos: que va a frenar la re-reelección, que van a pensar dos veces antes de tomar medidas, que va a poner límites por unos días o que por lo menos va a lograr llamar la atención. A ese grupo habría que sumarle 10,7% que planteó que algo, aunque sea lo más mínimo, va a tener que cambiar.
“Sé a quién no voy a votar”, fue la respuesta repetida, generalmente acompañada por risas, ante la segunda pregunta. Paso seguido, 52% contestó que no tiene a nadie para votar. En algunos casos, esa respuesta fue acompañada con fuertes críticas a la oposición, en otros resignación y en casi todos un reclamo de unidad.
De todas formas, hay dos dirigentes que se destacaron dentro del panorama de incertidumbre: Mauricio Macri y Hermes Binner. El jefe de Gobierno porteño se quedó con el 13,6% de las respuestas, mientras que el 11,6% eligió al líder del Frente Amplio Progresista, que saliera segundo en la última elección. Sorpresivamente, quien sigue en el listado es Elisa Carrió, con el 7,8%. Luego de haber sacado el 1,8% en la última elección, la diputada se llamó a la “resistencia”, y en el mundo de los caceroleros parece tener mejor suerte. Lejos, con el 1,9%, quedaron Daniel Scioli, Sergio Massa, Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz. Y en el fondo, con una sola mención, la UCR, Jorge Altamira, Luis Zamora, Hugo Moyano, José de la Sota, Alberto Rodríguez Saá y Manuel Garrido.

martes, 6 de noviembre de 2012

¿El kirchnerismo fogonea el 8N?

Si la semana pasada preguntaban si el cacerolazo del jueves 8 va a ser más masivo que el anterior yo planteaba mis dudas. Es cierto que está más instalado, sobre todo por los medios, pero también tengo la sensación de que el clima de bronca en septiembre era más pesado.
Las cadenas nacionales de Cristina, sumadas a frases desafortunadas, como la del miedo, fueron un factor movilizante. Eso ahora, por lo menos hasta la semana pasada, no se veia.
Pero algunos dirigentes K parecen estar dispuestos a lograr que la convocatoria supere a la del 13S. El Cuervo Larroque en Diputados la semana pasada, Aníbal Fernández y Ernesto Laclau ayer (uno tildando de extrema derecha la marcha, otro hablando de una clase que está por desaparecer) y Roberto Felleti hoy (en contra del ahorro en dólares), sólo generan mayor convocatoria.
¿Es algo planificado, para buscar victimizarse? ¿Querrán generar un espíritu golpista? ¿O simplemente es falta de tacto político?
Hay kirchneristas que entendieron el camino. "8N Yo no voy", un grupo de Facebook que lo que busca es destacar lo que ven de positivo en el Gobierno. El camino ese, y no la descalificación. ¿No?

jueves, 18 de octubre de 2012

El costo del relato: 7.743 millones



El gasto que el gobierno de Cristina Kirchner destinará a cuestiones vinculadas a los medios alcanzará este año la suma de 7.743 millones de pesos. Esa cifra, que surge del análisis del proyecto de Presupuesto 2013, representa un aumento del 33,5 por ciento comparando con el presupuesto que se había fijado para el año en curso.
El análisis reúne diferentes aspectos de los que hace uso el kirchnerismo para desarrollar su estrategia mediática, desde partidas destinadas directamente a la difusión de los actos de Gobierno hasta la implementación del sistema de Televisión Digital Abierta, pasando por el Fútbol para Todos o las partidas para el funcionamiento del Afsca (Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual).
Para algunos opositores, todas estas partidas, en mayor o menor medida, están destinadas a sostener la difusión del tan mentado relato. Para los kirchneristas, en cambio, es el esfuerzo que se debe realizar para hacer frente a lo que Cristina denominó como “la cadena nacional del desánimo”.
Distintos ítems del Presupuesto 2013 distribuyen los recursos que el Gobierno utilizará para hacer publicidad de los actos de gestión. La partida “oficial” es la que está bajo la órbita de la Secretaría de Comunicación Pública, que funciona en la Jefatura de Gabinete. Para 2013 tendrá, de no mediar modificaciones presupuestarias, 753 millones de pesos.
Sin embargo, la ley de leyes esconde fondos con el mismo fin en otras dependencias. En la Anses, por ejemplo, hay 483 millones de pesos reservados para utilizarlos en “Publicidad y propaganda”. Pero en la reseña de las tareas que realizará la Anses no se hace referencia a la difusión como uno de sus objetivos.
El Fútbol para Todos, que en los hechos funciona como una tribuna proselitista para el Gobierno, también verá crecer exponencialmente sus recursos. Tendrá 1.201 millones de pesos, un 72 por ciento más que lo presupuestado para 2012.
La agencia estatal Télam, además de funcionar como un portal de noticias afines al kirchnerismo, también es utilizado para pagar pauta publicitaria del Gobierno. En el Presupuesto no aparecen desagregados los recursos que recibe: figura en la jurisdicción “Obligaciones a cargo del Tesoro”
Allí se destinan 3.300 millones de pesos para las empresas públicas del sector, que incluyen, además de Télam, a Radio y Televisión Argentina SE, y a radios y canales de universidades.
Una de las partidas que más aumenta es la de “Acciones para la implementación del sistema de Televisión Digital Abierta”, que crecerá 138% para llegar a 268 millones.
Se trata de un sistema que por ahora solamente está transmitiendo señales de grupos afines al Gobierno.

miércoles, 17 de octubre de 2012

¿Eternizar por decreto?

Andrés Larroque, uno de los líderes de La Cámpora, aseguró que le gustaría que "se eternicen las políticas del Gobierno". Aclaró que no está pensando en una reforma constitucional, sino en que trasciendan en el tiempo algunas medidas aplicadas por el kirchnerismo. La gran duda, entonces, es por qué la Asignación por Hijo, uno de los emblemas de los últimos años, sigue estando avalada por un decreto de necesidad y urgencia. Larroque es diputado, pero nunca presentó un proyecto de ley para que se transforme en ley, una manera de darle un sustento legal mucho más trascendental. Para cambiar un decreto, solo basta la firma presidencial. Pero para cambiar una ley hacen falta nuevas mayorías. El decreto no es la mejor forma de eternizar una política. Curioso, ¿no?

martes, 16 de octubre de 2012

Dos ejércitos de operadores chocan en Tribunales


La puesta en escena muestra al Gobierno y al Grupo Clarín enfrentándose en una batalla que ya tiene varios frentes judiciales abiertos. Sin embargo, por los pasillos de los tribunales, detrás de las bambalinas, hay una lista de soldados de ambos bandos que se encargan de llevar adelante las estrategias judiciales de sus jefes.
El multimedios tuvo que contratar los servicios de, por lo menos, cinco estudios de abogados en los últimos tiempos. Son letrados con una vasta experiencia y un acabado conocimiento del funcionamiento de la Justicia. En el caso contra Ernestina Herrera de Noble por la supuesta apropiación ilegal de sus hijos durante la última dictadura trabajaron los estudios del ex juez Gabriel Cavallo y de Jorge Anzorreguy, hermano del ex titular de la SIDE. Para defenderse de las acusaciones sobre la adquisición de Papel Prensa se buscaron los servicios de Hugo Wortman Jofré.
Y para el caso en boga, referido a la Ley de Medios, Clarín contrató al estudio Sáenz Valiente y Asociados y a Felipe Llerena. En una primera instancia, al presentar la medida cautelar, también contó con el asesoramiento del constitucionalista Gregorio Badeni, que suele ser una voz de consulta del Grupo.
En este último tema, la defensa del Grupo confía en que el expediente que trata la inconstitucionalidad del artículo que lo obliga vender licencias se resuelva a su favor. Sin embargo, en caso de que la sentencia no llegue, planean pedir una prórroga de la cautelar, aduciendo que la culpa de la demora es del Estado nacional.
Por el lado del Gobierno, en tanto, hay diferentes espadas que se encargan de buscar la manera de cumplir con los designios de la Presidenta. Julio Alak, el ministro de Justicia, es la cara más visible, y quedó en evidencia estas semanas en las que presionó mediáticamente al juez subrogante del juzgado que debe expedirse sobre la Ley de Medios. Con su presencia, además, respaldó lo actuado por los representantes kirchneristas del Consejo de la Magistratura, que tienen como uno de sus principales referentes al diputado Carlos “cuto” Moreno.
Sin tanta exposición pública, pero con injerencia también en los avatares judiciales, se destacan los nombres del secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; del secretario de Justicia, Julián Alvarez; y del auditor general de la Nación, Javier Fernández. Todos con línea directa a CFK.

Acusan al kirchnerismo de armar una ley que favorecería a Monsanto


(Diario Perfil, 13/10/2012) (NOTA: el título que ponemos acá es el que originalmente se iba a publicar...)

Junio 2012. Cristina en Nueva York con las autoridades de Monsanto.
El gobierno de Cristina Kirchner está avanzando en la diagramación de una nueva ley de semillas que, según denuncian sus detractores, será beneficiosa para las grandes multinacionales del rubro, con Monsanto a la cabeza. En esencia, los dos puntos más controvertidos del proyecto son que prevé la limitación de la costumbre ancestral de los productores del uso propio de semillas y también que reduce la posibilidad científica de desarrollar nuevas variedades.
En contraste con el discurso que se opone a los grandes grupos hegemónicos, la administración de Cristina viene evidenciando un acercamiento a Monsanto, que es la empresa líder en el mundo (sobre todo desde el desarrollo de las semillas transgénicas) y que tiene ingresos anuales por 13.500 millones de dólares en todo el planeta.
La propia Presidenta se reunió en junio último en un viaje a Nueva York con el titular de la firma. Allí la empresa anunció inversiones en el país por 150 millones de dólares, incluyendo la construcción de dos centros de investigación y desarrollo en las provincias de Tucumán y Córdoba. Sin embargo, la relación también tiene su cuota de tensión: esta semana la AFIP suspendió a la firma del registro nacional de granos por una presunta evasión de 70 millones de dólares en el pago de Ganancias.
En paralelo, el Ministerio de Agricultura, liderado por Norberto Yahuar, presentó un anteproyecto de ley y armó una mesa de consenso para discutirlo entre las partes involucradas. La Federación Agraria Argentina (FAA) decidió abandonarla luego de denunciar que el proyecto “avanza peligrosamente a la entrega de soberanía nacional y tecnológica” y repudiar que no se arman mesas de consenso para resolver otras problemáticas.
“Esto no tiene nada que ver con el modelo nacional y popular”, le aseguró su presidente, Eduardo Buzzi, a PERFIL. “Este es un gobierno que cada vez que viaja a Estados Unidos tiene reuniones que son señales de su verdadera esencia: primero fue con (la minera) Barrick, después Monsanto y ahora (por el último viaje) con George Soros, todos fenomenales ganancias”, agregó.
En la FAA sostienen que al limitar el uso propio (que es la posibilidad que tienen los productores de guardarse semillas o reutilizar las que deja la cosecha), todos van a tener que pagarle regalías a Monsanto, Syngenta u otros “obtentores” de semillas. Hoy en día el pago solamente se realiza al comprar las semillas.
Por otra parte, denuncian que el proyecto limita el desarrollo tecnológico de los pequeños productores de semillas, quienes hoy pueden cruzar diferentes variedades para sacar una nueva. El texto limita ese trabajo al incorporar el concepto de “variedades esencialmente derivadas”, de una manera amplia y abierta a discrecionalidades. Cuando se anunció, el Ministerio afirmó que la iniciativa defendería los desarrollos locales, como los del INTA.
Consultados por PERFIL, voceros de la empresa Monsanto aseguraron que es “totalmente inexacto” que el proyecto los beneficie. “La ley trata de definir cuál es el uso propio gratuito que debería existir sin pagar regalías”, explicaron. Y señalaron que Monsanto “nunca cobró regalías” y que “no hay nuevas tecnologías en soja porque no hay retorno a la inversión”. La compañía argumentó que la ley favorecería el desarrollo biotecnológico. Además, explicaron que Monsanto “viene trabajando para lanzar nuevas tecnologías patentadas en soja”, pero que se regulan con la ley de patentes y no de semillas.
El problema del uso propio no es sólo local. En Estados Unidos, la Corte Suprema aceptó definir una denuncia contra Monsanto por el cobro de regalías en esa situación.
Desde el Ministerio de Agricultura no hubo respuestas a la consulta de PERFIL. Fuentes de esa dependencia se limitaron a aclarar que es una “ley consensuada, que tiene el 90 o 95 por ciento de acuerdo”. Desde Monsanto, además, criticaron a la FAA “porque siempre se opone a cualquier cambio”. Sin embargo, en la FAA sostienen que la mesa está compuesta por una mayoría de sectores vinculados directa o indirectamente a Monsanto y el resto de las multinacionales.
En la Mesa de Enlace, la discusión en torno al proyecto generó diferencias. Todas las entidades criticaron el límite que se establece al uso propio, pero sólo la FAA enfrentó el proyecto. Desde la Sociedad Rural y CRA criticaron sin rechazar la iniciativa. En la última, no obstante, surgieron diferencias. Roberto Campi, que es uno de sus representantes en la mesa de consenso, escribió que el proyecto “cumple con todos los requisitos para ser nac & pop: beneficia a los grandes, perjudica al campo y tiene profundas falencias”.

martes, 9 de octubre de 2012

Los caceroleros que organizan el 8N prometen más gente que la del 13S


Yamil Santoro, Jorge Sonnante, Luciano Bugallo y Marcelo Bustos.
PERFIL reunió a seis de las caras que están detrás de los cacerolazos. Prefieren decir que no son “los organizadores”, para evitar generar rispideces con aquellos que también convocan pero mantienen un perfil bajo. Dicen que el fenómeno “no tiene líderes” y que ellos sólo son “responsables de canalizar la comunicación”. Lo cierto, sin embargo, es que administran las páginas de internet o grupos de Facebook que se volvieron lugar de referencia de los manifestantes.
Mariana Torres, Marcelo Morán, Marcelo Bustos, Yamil Santoro, Jorge Sonnante y Luciano Bugallo se conocieron por las redes sociales o directamente en la calle, cacerola en mano, en las primeras manifestaciones de mediados de año. Así comenzaron a tender puentes y a “estar siempre en contacto”. Ahora ya están convocando para el 8N, pero ni ellos saben decir de dónde salió la fecha.
“No queríamos cometer errores anteriores de convocar a la semana o a los quince días, porque la gente se cansa o aburre”, coincidió Bugallo. “Pero no se puede saber nunca quién fue el primero que tiró la fecha... no hay una organización”, señaló Sonnante. Y Torres aclaró: “Nosotros nos subimos a la del 8N para no cansar a la gente, porque todos quieren proponer su fecha y después se termina desgastando”. En el medio hubo convocatorias para el 28 de septiembre y el 1º de octubre, pero ellos no las difundieron y ninguna prendió. “Otro tema importante es que esperamos en octubre la respuesta del Gobierno, que está obligado a salir a la calle, por el 17 y por el aniversario de Néstor”, agregó Santoro.
Torres y Morán administran tres páginas de Facebook. La más conocida es “El Anti K”, que tiene más de 40 mil adherentes. Se conocieron hace tres años, cuando ella adhirió a la página “No a la renuncia de Julio Cobos” que él había creado y desde entonces son pareja. Ella contadora de Ituzaingó, él abogado de San Miguel, ahora dedican su tiempo libre a administrar las páginas y contestar mensajes. “Es un vicio,”, reconoce Torres, madre por triplicado.
Morán es de los más duros. Fue el único de la mesa que participó del escrache a Guillermo Moreno. El resto repudia ese método, aunque hacen la excepción con la protesta en la casa del juez Oyarbide, porque fue “espontánea”.
Santoro, Bustos, Mariana Torres, Marcelo Morán y Sonnante.
A todos les cuesta encontrar aspectos positivos del Gobierno. Torres y Bugallo, con esfuerzo y quitándole méritos al kirchnerismo, nombran la política de derechos humanos y la asignación por hijo. Ella agrega el matrimonio igualitario y él que le despertaron a los jóvenes el gusto por la política. Bustos rescata la política en Ciencia y Tecnología, pero asevera: “Si partimos de la base de que es un Gobierno que está corrompido y que no respeta las leyes, no creo que pueda tener algo rescatable. Y después de doce años estamos con la misma cantidad de pobres”. Para Santoro, si se tiene en cuenta “la presión tributaria y la distribución a las provincias, todo lo que pueda levantar el Gobierno como bandera es una vergüenza”. Morán y Sonnante dicen que no pueden nombrar “nada positivo”.
Este último hace dos años fundó, con cuatro amigos, el Movimiento de Indignados Argentinos, primero haciendo acción social y ahora ya lanzados al plano político. Vive en Caballito, es teólogo y diplomado en administración de empresas. Hoy tiene un microemprendimiento por internet y es consultor en la rama de poligrafía. “Sé cuándo la Presidenta miente”, se ufana.
A la hora de reclamar enumeran: respeto de la República y las instituciones, lucha contra la corrupción, mayor libertad (“tanto de los ciudadanos como de los medios”), rechazo a la reforma constitucional y la re-re. La inflación también figura, pero en segundo plano. Y niegan que el cepo al dólar sea un disparador. “La única manera de canalizar los cacerolazos es políticamente, pero creo que es positivo porque sirve para llamar la atención”, analiza Bugallo. Proveniente de una familia agropecuaria de la localidad bonaerense de Ascensión, cerca de Junín, se “despertó” en 2008, durante el conflicto con el campo. Hoy integra REC (Red Encuentro Ciudadano), un organización con gente de diferentes partidos. Se lo vinculó al PRO, porque participó de un curso de un macrista, pero él asegura que participó de diversos cursos. Incluso uno del Gobierno sobre, precisamente, “manejo de redes sociales”. Su grupo “Cacerolazo” tiene 14.500 seguidores, administra otras páginas y colabora con “El Cipayo”, otro grupo “famoso”.
Los seis consideran “exagerado” que se hable de dictadura o nazismo, y dicen que es imposible controlar a todos. Sin embargo, algunos en sus páginas colgaron imágenes o textos alusivos. Y todos niegan querer que Cristina deje el Gobierno. “Porque si no nos queda Boudou o Rojkés... peor”, ironiza Torres. “Dudo que no estemos en una dictadura”, dice Morán. “Técnicamente, dictadura es todo gobierno que está por encima de las leyes, y en esa acepción es una dictadura”, asiente Santoro. El es el único que ya incursionó en el mundo partidario. Primero en el Federal Republicano y después en el Liberal Libertario. En enero se abrió y ahora sigue militando en las redes, incluso viajó a Venezuela para apoyar a Capriles. Se hizo famoso por quedarse en calzones en la Plaza de Mayo el 13S.
Es de Lugano y trabaja como maestro integrador en un colegió judío ortodoxo. A su lado, Bustos sostiene que “un gobierno democrático se puede convertir en dictador mediante la acumulación de poder en una única persona y el no respeto a la ley”. Nunca tuvo militancia política, aunque dice que en los ‘90 participó de actos contra funcionarios menemistas. En los primeros cacerolazos de este año se juntó con otra gente y formó Ciudadanía Activa, “un grupo que intenta darle identidad a eso que empezó como una protesta con la cacerola”. Es corredor inmobiliario, y vive en Palermo.
Bugallo y Santoro son los únicos que se imaginan un futuro en la política. El resto no quiere ni pensarlo. Mientras tanto, se ilusionan con el 8N supere con creces al 13S.

martes, 25 de septiembre de 2012

"En EE.UU. se conoce poco a Cristina", dice el creador de la cátedra argentina

(Diario Perfil, 23/9/12) 
(También recomiendo la entrevista de Pagina/12, que es más académica, y menos política)

Erick Langer es el director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown, donde el próximo miércoles Cristina Kirchner inaugurará una cátedra sobre la Argentina. Sin darse cuenta, Langer utilizó una muletilla kirchnerista para describir que será “una cátedra para todos”, en el sentido de que tendrá “diversidad de opiniones y fines académicos”. Después del discurso de la Presidenta, se abocarán a temas como “la imagen de Evita en el imaginario político” y “la relación bilateral con Estados Unidos”.
—¿Por qué decidieron hacer la cátedra?
—Porque nos parecía que a la Argentina se la había dejado de lado en la discusión sobre América latina. Se hablaba de Brasil, Colombia o México. Pero la Argentina, que es un país sumamente importante, había dejado de estar en primera plana. Esperamos que pueda servir para mejorar las relaciones bilaterales, no solamente de los gobiernos sino también al nivel de la sociedad civil.
—¿Y por qué la Argentina fue dejada de lado?
—Más que nada porque Brasil surgió en el imaginario como un país muy importante. Acá se habla de Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Y obviamente no es Bricsa ni nada de eso... la Argentina no figura. Pero creo que es importante que se la tome en cuenta en toda su complejidad.
—¿La embajada participó?
—Sí, el embajador Jorge Argüello fue fundamental. El me lo propuso y me pareció una idea excelente. Y me ayudó a conseguir los fondos. Obviamente, vamos a tomar en cuenta toda la diversidad que existe en la Argentina. Y él estuvo de acuerdo en que esto no puede ser un órgano de propaganda.
—¿Cuál es la visión de la Argentina que debería mostrar la cátedra?
—Que es un país muy complejo y diverso. Con muchas riquezas y también con sus problemas, pero que vale la pena conocer. Que tiene importancia tanto en el hemisferio como a nivel mundial, donde es parte del G20. Lo importante es que no se llegue a caricaturas de la Argentina, sino que se entienda de una forma más sofisticada. 
—¿Cuáles son las riquezas y los problemas que se ven?
—Entre las riquezas está que es uno de los países más importantes en producción agrícola. También tiene muchos recursos mineros y energéticos. Hay una riqueza cultural muy importante. Y me encantan sus vinos... Bueno, y el fenómeno del peronismo es algo único en el mundo. Un problema económico importante es que la Argentina sigue exportando sobre todo materia prima. Para colmo, ahora China se está desacelerando y eso va a afectar profundamente a la Argentina. Y evidentemente hay una división política muy importante, y eso creo que a la larga no es bueno. Hay que tener consenso en algunas cosas. Acá estamos teniendo un proceso parecido.
—Entre los presidentes latinos, ¿qué imagen se tiene de Cristina en Estados Unidos?
—Lamento decir que se la conoce poco a Cristina. Se conoce más a Dilma Rousseff, o a Juan Manuel Santos, Felipe Calderón y ahora (Enrique) Peña Nieto. Y ni hablar de (Hugo) Chávez, el más famoso de todos. Y Raúl Castro, por supuesto también. Se sabe que ganó las elecciones con una mayoría absoluta, pero no se conoce mucho más.
—¿La charla va a estar abierta a preguntas?
—Va ser abierta a preguntas para estudiantes. No podemos hacer acá lo que no se hace en la Argentina. Sería el colmo que haya ruedas de prensa acá y no allá. Y nosotros queremos destacar la cátedra argentina, y si se hiciera rueda de prensa se volcaría a temas internos y no conseguiríamos ese efecto.
—La Presidenta siempre hace mención a una refundación del país. ¿Comparte esa visión?
—No conozco suficientemente su discurso para poder opinar. Me parece que muchos movimientos políticos intentan refundar el país, y eso es parte de la retórica. La presidenta Kirchner viene de una larga herencia peronista y está actuando dentro de esa lógica. Yo como historiador veo más continuidad que otra cosa.

Para hacer campaña en 2013, destinarán más fondos para obras y áreas sociales


En los años electorales debe crecer la inversión en obra pública. Esa frase ya se convirtió en uno de los mandamientos del kirchnerismo a la hora de elaborar el Presupuesto Nacional. Y el proyecto que establece cómo se gastará el dinero estatal en 2013 lo cumple a rajatabla. Tanto las grandes obras como los gastos sociales aumentarán el año próximo por encima de lo que crecerán los gastos totales de la administración.
Según el proyecto que presentó el jueves el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, en la Cámara de Diputados, los gastos totales crecerán 24% (de toda la administracioón) en relación con el Presupuesto 2012, pero la inversión en grandes obras en un año electoral –donde siempre ayudan los actos de inauguración– crecerá 33%.
Los gastos en servicios sociales también aumentarán por encima del promedio del presupuesto. Aunque en este caso ese aumento es porcentualmente menor al que se dio en años anteriores. En 2013 subiría un 31%, cuando en el Presupuesto 2012 había llegado al 33% (en 2011 aumentó el 37%). Son los gastos que el Gobierno dispone para salud, educación, asistencia social, vivienda y trabajo, entre otras cuestiones con impacto social.
Además, en el esquema presupuestario se repite otra tradición: Santa Cruz se destaca como una de las provincias más beneficiadas en los fondos que distribuye el Ministerio de Planificación, que lidera Julio De Vido. Ese privilegio siempre se dio, sobre todo, en los recursos de Vialidad, pero ahora también se agregó el del programa habitacional Techo Digno.

Grandes obras.
 La grilla de grandes obras que inciden en ejercicios futuros suele incluir una larga lista de promesas que cada legislador puede mostrar en su provincia como un logro. Sin embargo, la experiencia muestra que muchas veces esas obras quedan solamente en los papeles o que los niveles de avance físico son mínimos.
Los presupuestos de toda la gestión de Cristina Kirchner reflejan que esas cifras se mueven según el termómetro electoral (al compás electoral).
En 2009, 2011 y 2013, las promesas de grandes obras aumentaron, en comparación con los años anteriores. En 2010 y 2012, por el contrario, hubo un retroceso. El caso paradigmático fue el del 2011, que coincidió con la elección presidencial: aumentó un 191%, aunque hay que destacar que el período anterior venía del contexto de crisis mundial.
La otra cuestión que se repite año tras año, es que las promesas de grandes obras incluyen un muy bajo nivel de avance en su primer año. Los más de 4.500 millones que se prometen para 2013 representan tan sólo el 4% de los 112.000 millones que supuestamente costarán todas esas promesas en caso de concretarse.

Asistencia.
 Desde Planificación, De Vido siempre tiene el mayor presupuesto para distribuir entre las provincias sin un criterio explícito. Y una vez más, Santa Cruz estará entre las más beneficiadas, sólo detrás de Buenos Aires y Chaco.
Gran parte de los fondos que recibirá son de los recursos de la Dirección de Vialidad, donde aparece en el segundo puesto. En algún momento, desde el kirchnerismo se justificó ese tradicional beneficio en los costos por cuestiones climáticas. En Chubut, sin embargo, no se utiliza el mismo criterio. Lo presupuestado, y supuestamente invertido en obras viales en el territorio de los Kirchner, desde que llegaron al poder debería haber generado un cambio sustancial en las rutas santacruceñas.
Este año, además, la provincia se posicionó entre las cinco privilegiadas en el programa Techo Digno, por encima de grandes provincias como Córdoba, Santa Fe y Mendoza. También supera a distritos con mayores problemáticas habitacionales, como Chaco, Santiago del Estero o, incluso, la Ciudad de Buenos Aires.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Para pensar: ¿Lo de los dólares no era por el Boden 2012?

El otro día me acordé que uno de los argumentos principales para imponer el cepo al dólar era que había que pagar la última cuota del Boden 2012. Eso fue en agosto, y las restricciones no sólo se mantienen, sino que fueron profundizándose. ¿No era por los Boden entonces? ¿El problema es más grave? ¿Cuál será el nivel real de reservas? ¿O el objetivo es devaluar pero sin decir que devaluamos? Todo sea por el modelo.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Cacerolas con un ruido contundente, pero llenas de contradicciones

Las multitudinarias manifestaciones del jueves 13 fueron contundentes, y de eso no quedan dudas. Seguramente marcarán un quiebre en la coyuntura política, dejando un mensaje de que amplios sectores de la sociedad no solamente están disconformes con determinadas decisiones gubernamentales, sino que están con bronca. Pero es muy difícil analizar las motivaciones que tuvo cada uno de los cientos de miles que marcharon en gran parte del país. Y ahí está la primera de las contradicciones. Contradicciones que de ninguna manera minimizan la magnitud de la protesta, pero que son claves para el análisis.

No es lo mismo marchar en contra de las restricciones para comprar dólares que contra la re-reelección. Ni contra la inseguridad o contra los abusos de poder. Tampoco es lo mismo enojarse por las inagotables cadenas que por la corrupción. Estaban los que se vieron afectados por el cierre de importaciones, y los que  se horrorizaron cuando Cristina pidió que se le tenga "un poquito de miedo". También a los que recién ahora les empezó a molestar una inflación que viene alta hace más de 5 años. Cada uno tuvo su motivación, o  acumulación de motivaciones. Pero claramente no todos tenían el mismo objetivo, y eso es contradictorio.
"Que se vayan todos", cantaban algunos, repitiendo un hit del 2001-2002. Es una sensación genuina, de sectores que se quejan del autoritarismo, pero que tienen escaso compromiso democrático. Pretender que una Presidenta que lleva apenas 9 meses de mandato abandone su cargo es indefendible. Ni hablar de quienes le desean la muerte. Pero por otro lado, estaban los que solamente piden un cambio, una vuelta atrás con determinadas medidas. No son golpistas, ni seguidores de Cecilia Pando. Son ciudadanos que se sienten afectados por las decisiones del Gobierno y por eso reclaman. Los dos sectores marchaban juntos, y eso es contradictorio.
Nadie de la oposición puede capitalizar el reclamo. Es cierto. La falta de una oposición fuerte es una de las causas de la marcha: al no haber nadie que logre poner un freno (culpa opositora y mérito del oficialismo) muchos encontraron la solución cacerola en mano. Pero también es cierto que entre los manifestantes había dirigentes y militantes de diferentes fuerzas de la oposición, que se mezclaron entre la gente, pero que sumaron número. Muchos miles hoy no sabrían a quien votar, pero muchos otros sí. Les gusta Macri, Binner, Alfonsín, Cobos, Lilita... y hasta Moyano ahora les puede caer más simpático. Incluso, es probable que haya habido gente que votó a Cristina. Algunos no la volverían a votar nunca más. Pero otros, si determinadas cosas se corrigen, la podrían hacer. "Nos escuchó", sería el argumento. Demasiada mezcla para poder entender el panorama, y eso es contradictorio.
"Se va a acabar, la dictadura de los K". Cada vez que escuchaba que cantaban contra la dictadura me agarraban escalofríos. Uno de los reclamos más escuchados era el de "libertad". El cepo al dólar es un condicionante, pero la gente terminó de enojarse cuando se dio cuenta de las dificultades que iba a tener para pasear al extranjero en las vacaciones, después de todo un año de trabajo. Y eso no es de ricachón. Afecta mucho más allá de Santa Fe y Callao. Pero la falta de determinadas libertades de ninguna manera puede automáticamente considerarse una dictadura. Una marcha de estas características sería imposible en una dictadura, y muchos de los presentes deberían saberlo. En esa misma plaza, muchas se vieron obligadas a circular... Eso, también es contradictorio.
Tanto al empezar el recorrido como al terminarlo, me encontré con cartoneros revolviendo la basura. No estaban protestando, sino que cumplían con su jornada de trabajo. En todos estos años la realidad de muchos sectores no mejoró. Las cifras reales de pobreza no bajaron como indica el Indec. Hay piqueteros, de los que no fueron cooptados, que se vienen manifestando para lograr mejorías. Pero en esos momentos la lucha de los piquetes y las cacerolas no fue una sola. Los reclamos generalmente son "egoístas", ya sea de los Qom en Formosa, ambientalistas en contra de la megaminería o docentes por un salario justo. Me gustaría, sin embargo, que los reclamos justos pero ajenos también convoquen. Me resulta contradictorio, aunque se que es demasiado pedir.

Ahora bien, ¿el cacerolazo del jueves 13 es condenable o repudiable por sus contradicciones? Para nada. Está bien que la gente reclame y se movilice como manera de canalizar su descontento. Pero es fundamental que se entienda de manera precisa. Porque sino después las desilusiones son más grandes. El cacerolazo es un reclamo, y nada más. Ninguna "salvación" opositora necesariamente surgirá de allí y ningún Presidente debería caer.
Pero cuando las protestas no tienen un horizonte claro, el panorama se puede tornar peligroso. Y allí es donde el Gobierno tiene una responsabilidad fundamental. El descontento es genuino. Sea de la clase social que sea. El no escuchar, el hacer caso omiso, sólo puede extender el reclamo. Y con tantas contradicciones las cacerolas pueden terminar en cualquier puerto. O en cualquier horno.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Los políticos no muerden: Daniel Filmus

Los diputados son los representantes de los ciudadanos de cada provincia, por eso se eligen de manera proporcional a la cantidad de habitantes. Los senadores, en cambio, son los representantes de las provincias, y por eso todas tienen el mismo peso. Esta semana, sin embargo, quedó demostrado que hay senadores que no responden a los intereses de su distrito, sino a la lealtad a su líder político.
Es el caso, por ejemplo, de Daniel Filmus. Senador por la Ciudad de Buenos Aires, dos veces candidato a jefe de Gobierno. Sin dudas un dirigente de peso en el territorio. Ayer, sin embargo, votó a favor del proyecto que le quita fondos al Banco Ciudad para pasárselos al Nación.
Son fondos de la Justicia federal, y por eso el Gobierno argumenta que debería administrar esos fondos el Nación. Pero lo cierto es que en cada provincia estos fondos, que se usan entre otras cosas para dar créditos, los administra el banco provincial o el agente financiero local. Y justo el Gobierno porteño había lanzado a principio de año una línea de créditos para vivienda...
El objetivo es claro: dañar al Gobierno de Macri. El problema es que el daño se lo hace a toda la Ciudad, incluyendo a sus futuros gobernantes, entre los que le gustaría estar al propio Filmus probablemente. No es el único porteño que votó en contra de la Ciudad: en Diputados, también los hicieron los kirchnerista Carlos Heller, Roberto Felleti, Andrés Larroque, María del Carmen Bianchi, Mara Brawer y Juan Carlos Junio.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

¿Confesó que lo de la re-re no camina?

Los reproches de Cristina Kirchner ante los reclamos del presidente de Techint, Paolo Rocca, dejaron entrever una lectura: Ella no está convencida de que vaya a seguir siendo la Presidenta de todos los argentinos después de 2015.
En sus críticas sobre la falta de competitividad, luego morigeradas, el titular de la industria más grande del país se mostró optimista respecto al panorama hacia el 2018. "Argentina va a ser un país muy distinto del que es hoy, somos optimistas", dijo.
La respuesta de Cristina fue: "Bueno, fácil, me parece que el obstáculo para que haya mayor competitividad con respecto al costo laboral, soy yo, me parece". Así de simple. No rechazó esa teoría. Ni siquiera planteó que esa era la especulación de Rocca. Simplemente tuvo la lectura que cualquier otro tendría, que en 2018 debería haber otro presidente. No pidió que nadie se haga los rulos, ni tampoco avisó que todavía falta mucho tiempo para 2018. Habló. ¿Y confesó?

martes, 11 de septiembre de 2012

¿Quién decía: “Voté a Menem en el ’89 y ’95, y creo que no me equivoqué”?

Sí, adivinaron. Cristina Fernández de Kirchner lo dijo en una entrevista de la Revista Noticias en 1996. Ya estaba distanciada del menemismo, pero igual defendía su voto. Aclaración: creo que las personas pueden cambiar de opinión con el paso del tiempo. Sobre todo de una década a otra. El problema es cuando se denostan tiempos pasados, desligándose de las responsabilidades propias. Los noventa fueron culpa de Menem, claro. Pero también de sus ministros, sus legisladores, sus seguidores y sus votantes. Y el voto del '89 pudo haber sido fruto del engaño de la "revolución productiva". El del '95 era claramente una defensa del modelo de ese entonces... Pero bueno, ya en la Convención del '94 Cristina había destacado la reforma del Estado que había realizado Menem.

CFK busca el voto joven pero no firmó un tratado que les da derechos


El proyecto oficial que promueve que los jóvenes puedan votar a partir de los 16 años no sólo generó debate por la iniciativa en sí, sino también por las políticas implementadas por el Gobierno para atender las problemáticas de esa franja etaria. Y el relevamiento deja en evidencia deudas en la materia que ponen un manto de sospecha sobre el argumento oficial de asignar más derechos a los jóvenes.
Las principales críticas están centradas en que la Argentina todavía no ha firmado la Convención Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes, el primer tratado internacional que pone el foco específicamente en esos derechos y utilizado como referencia en otras regiones del mundo.
Por otra parte, el Congreso no avanzó en la sanción de una ley nacional de juventud, tal como rige en otros lugares del mundo, aunque sí aprobó la creación del Consejo Federal de la Juventud, que es criticado por funcionar como un aparato de difusión del kirchnerismo.
Según datos de la Unesco, la cifra de jóvenes catalogados como “ni-ni” (ni estudian, ni trabajan) aumentó en los últimos años a casi un millón. Además, en sintonía con una realidad mundial, la tasa de desempleo juvenil (hasta 24 años) duplica a la de los adultos, con un 17 por ciento en mujeres y 12 por ciento en varones.
En ese marco, el Gobierno aplicó el programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo, el cual fue criticado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por excluir a la franja de 16 y 17 años, calificada como la “más vulnerable” y a la que justamente se quiere sumar al mundo electoral.
Convención. La Convención fue firmada el 11 de octubre de 2005, en Badajoz, España. Está constituida por 44 artículos entre los que se establece que los Estados reconocen el derecho de los jóvenes a gozar de todos los derechos humanos, y se comprometen a garantizarles el pleno ejercicio de sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. Hace especial hincapié en temas como salud, trabajo, educación y sexualidad.
De los 22 países que forman parte de la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ) hay solamente seis países que todavía no suscribieron la Convención, entre ellos Argentina (también Brasil, Chile, Colombia, El Salvador y Andorra). Tanto en 2008 como en 2010, diputados del Partido Socialista presentaron en la Cámara de Diputados proyectos en los que le exigen al Poder Ejecutivo que cumpla con ese paso. En 2009, el entonces jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, mandó una respuesta al reclamo, pero hasta ayer PERFIL no pudo dar con su contenido, ni desde el socialismo ni desde el entorno del actual senador.
Entre los derechos de la Convención, la política merece un apartado especial. El artículo 21 promueve la participación de los jóvenes, garantizando el derecho a elegir (sin aclarar edad mínima), pero también a participar en la formulación de políticas para la juventud.
En ese sentido, la OIJ destacó esta semana, a través de un comunicado, la propuesta de voto a los 16, destacando que responde a los parámetros del tratado. Pero en la página de internet de la Convención no sólo se destaca que la Argentina no lo suscribió, sino también que “no existe Ley de Juventud, a pesar de haber sido presentados diversos proyectos”.
Leyes. Ya desde 2003 había un proyecto de Margarita Jarque, del Frente Grande, que establecía los “derechos y obligaciones” de los jóvenes argentinos y extranjeros residentes en el país. La acompañaron Nilda Garré y Elisa Carrió, entre otros. En 2009, Victoria Donda y Cecilia Merchán armaron un nuevo proyecto.
Hubo otros que tampoco prosperaron, ya sean de oficialistas como de opositores. Desde observatorios hasta la incorporación de un “cupo joven” en las listas de legisladores. El único que avanzó fue el que creó el Consejo Federal, que nuclea a los referentes del área de todas las provincias y la Ciudad de Buenos Aires. Se creó en el ámbito de la Dirección Nacional de Juventud y tiene como fin “colaborar con el diseño y la coordinación de políticas públicas de juventud”.
Nicolás Pechersky, del PRO y representante porteño en el Consejo, aseguró que tiene “un funcionamiento muy político, salvo Santa Fe y Capital, el resto son todos kirchneristas, y la mayoría de La Cámpora”. Igual valoró que en las reuniones (cuatro al año) “cada uno opina lo que quiere”. El resultado está a la vista. Uno de los proyectos fue la pintada de murales y el otro la publicación de la revista Juventudes. En ambos casos se utilizaron para defender al kirchnerismo.
Por las dificultades de los jóvenes para ingresar al mundo del trabajo y las críticas que lanzó la OIT al programa del Ejecutivo, el diputado Roy Cortina presentó un proyecto para promover el empleo juvenil. Allí, el socialista también critica que el 77% de las acciones del programa apuntan a la finalización de la escuela y sólo el 6% sirve para formar profesionalmente a los jóvenes. Además, analizó que el 30% de los inscriptos se quedan sin respuestas y que sólo el 33% de las oficinas de la red del Ministerio de Trabajo crearon un área de empleo joven.

viernes, 7 de septiembre de 2012

¿Para reír? Yo temo, tu temes, ellos temen...

En su ya tradicional discurso diario, Cristina Kirchner volvió a dejar, entre muchas otras, una frase para la polémica. "Sólo hay que tenerle temor a Dios... y a mi en todo caso también un poquito". Se podrían decir muchas cosas, como que a un estadista no se lo tiene que temer, sino que un tirano es el que gobierna a través del miedo. O que cualquier liderazgo que se base en el temor es porque no genera el respeto necesario para que se lo obedezca por convicción. O que muy pocas personas se creerían capaces de compararse con Dios, salvo que sean humoristas y estén en medio de un espectáculo. O que sean Maradona (aunque el Diego sería el Dios bondadoso, no el temeroso). En fin, muchas cosas que se van a escuchar o leer. Yo prefiero recuperar este video que recordó un amigo, y tomarlo con humor...


lunes, 3 de septiembre de 2012

CFK en 1994: "La constituyente no se reunirá en 50 años"

(Diario Perfil, 1/9/2012)
Néstor y Cristina, junto al Chueco Mazzón, en el 94',
“Teníamos aquí una oportunidad importante y única en la historia. Una convención constituyente no se va a volver a reunir en cincuenta o en cien años más”. La dueña de esas palabras no es otra que Cristina Kirchner. Y las dijo hace 18 años, en la Convención Constituyente que en 1994 modificó la Constitución que, entre otras cosas, incorporó la posibilidad de una sola reelección para el presidente.
Tanto Cristina como Néstor Kirchner fueron convencionales y votaron a favor de la nueva Carta Magna que pergeñó Carlos Menem. La misma que hoy desde sectores del kirchnerismo es tildada de “neoliberal”.
El único cambio en el que el matrimonio marcó su disidencia fue respecto del tema coparticipación. En la sesión del 4 de agosto del 94, Cristina planteó que había que “modificar las relaciones de fuerzas entre las provincias y la Nación; modificar la posición de dónde y cómo discuten las provincias frente a la Nación”. Además, destacó el trabajo hecho por Menem para “reformular el Estado”. El 10 de agosto, Néstor, que era gobernador de Santa Cruz, se quejó de que no le llegaban fondos cuando criticaba: “A diario me toca vivir ese peregrinar para lograr decisiones, porque cada vez que hago una crítica o levanto mi voz se me duermen hasta los cheques en los cajones”. El encargado de responderle desde el menemismo fue Jorge Yoma, hoy diputado K.
En ese entonces, Cristina probablemente ni se imaginaba que algunos de sus planteos se iban a contradecir con lo que algunos kirchneristas intentarían modificar años después.
Un claro ejemplo se da con los recursos naturales. Según publicó PERFIL en su última edición, uno de los puntos para modificar sería el de que dichos recursos pasen a la órbita nacional. En el 94, Cristina presentó un dictamen que les daba esa potestad a las provincias con mucha más profundidad de la que finalmente quedó establecida. 
En una de las primeras sesiones, Kirchner protagonizó un cruce con sus pares porque consideraba que el valor de las dietas era elevado. Lo cruzó, entre otros, Raúl Alfonsín: “Hombres de la fortuna por todos reconocida del señor gobernador Kirchner podrán renunciar seguramente a todas las dietas”.

Encuestadores dudan sobre la re-re y ven la definición en las legislativas


Luis Costa, Artemio López, Graciela Römer y Federico González
Cuatro encuestadores reunidos por PERFIL dejaron en evidencia las amplias diferencias que hay en sus mediciones, aunque lograron coincidir en tres puntos. Primero, que el escenario de la re-reelección es todavía incierto y que recién se podría definir con las elecciones de 2013. Segundo, que Hermes Binner es el opositor mejor posicionado, aunque lejos de Cristina Kirchner. Y por último, que no le recomiendan a Daniel Scioli romper con el Gobierno. En lo demás, fueron todas diferencias entre Graciela Römer (Römer y Asoc.), Artemio López (Equis), Luis Costa (Ipsos) y Federico González (Opinión Autenticada).
—A un año de la elección, ¿Cristina está mejor o peor?
LOPEZ: La vemos sin grandes variaciones. Lo que sí observamos es que la oposición se fragmentó en dos niveles. Votó dividida las principales determinaciones del Gobierno y, por otro lado, emergió una nueva figura como Mauricio Macri que terminó de completar aún más el panorama de archipiélago de la oposición.
GONZALEZ: Para nosotros la imagen se deterioró. En el mejor momento la teníamos en 61 puntos y ahora en 39. En intención de voto tenemos que ganaría igual, con cerca de un 35%. Segundo Binner con un 20% y Macri tercero con el 14. En síntesis, entendemos que una serie de factores explican esa merma de imagen. Cronológicamente son: el tema Boudou, la tragedia de Once, el estancamiento de la economía y el cepo del dólar.
COSTA: Para nosotros no se ha modificado considerablemente el escenario. El último valor que tenemos es de 60 y a fin de año estaba en 67. Sí vemos un gobierno que se sostiene mucho más en ella. Por eso creemos que la discusión de la reforma de la Constitución se inserta en esa lógica, en la soledad de Cristina.
RÖMER: Hacemos una lectura intermedia. Hubo desde octubre un razonable deterioro. Y me parece difícil que pueda sostenerse un 60% de imagen positiva cuando las demandas insatisfechas vienen creciendo. Por primera vez vemos que mientras el temor al desempleo está estabilizado, crece la preocupación por la inflación. También la demanda de mayor control ante la corrupción. Y hay una baja de las expectativas de corto plazo.
—¿La puesta en escena, con tantas cadenas nacionales, lo puede afectar?
L: Es un gobierno que si no fuera por Cristina no comunica nada. Pero no le afecta.
R: El hecho de que Cristina sea el único emisor habla de falencias comunicacionales. Logra reforzar el núcleo duro, pero pone luces amarillas sobre un sector border line.
G: Yo creo en la teoría de los tres tercios. Uno que le va a festejar todo. Otro que es antikirchnerista. Y un tercio que va y viene, y en esa porción el resultado tiende a lo negativo.
C: Le mantiene la situación de imagen en donde está. El kirchnerismo es como una fábrica con la capacidad ocupada completa: tiene su nivel de producción de imagen al tope. Este es su techo y cada vez tiene que hacer más esfuerzos para mantenerlo.
—¿Ven posibilidades de que la re-re se lleve adelante?
L: La aceptación social de la continuidad del modelo es amplia, pero si se vincula eso con la re-reelección veremos. Eso lo dirá el clima que se cree a partir de las elecciones de 2013. Mi perspectiva es que nada está cerrado.
G: Hoy si hubiera un plebiscito sería inviable. Pero eso no condice con la realidad de cómo se llegaría a esa mayoría necesaria. Es incierto.
R: El tema reelección transcurre por dos canales. Desde el punto de vista de la opinión publica, hoy el concepto de reelección no cuenta con consenso. Esto es independiente de la viabilidad de una reelección, en función de lo que ocurra en las próximas elecciones. Está todo en veremos.
C: Nosotros preguntamos si había acuerdo a fin de año pasado y respondía a favor el 32%. Lo volvimos a preguntar ahora y estaba arriba del 40%. Me da la sensación de que si en la oposición, e incluso dentro del kirchnerismo, no se generan opciones nuevas, la lectura que va a hacer la gente es que la única alternativa es Cristina Kirchner.
—¿A quién favorece más que se hable de re-re, a Cristina para que no se le diluya el poder o a la oposición por el eventual rechazo que genera la idea?
R: A Cristina.
L: Está dividido, porque la oposición encuentra un punto en común donde confluir. Yo no sería taxativo en que sólo se beneficia el oficialismo.
R: Yo no digo sólo, sino mayoritariamente. A la oposición también le genera tensiones de posicionamiento, por lo que no termina siendo tan positivo.
G: Es un espacio de oportunidad para los dos por igual. Puede ser el gran elemento articulador para la oposición o el último eslabón que lo suma en la peor de las catástrofes.
C: La oposición denuncia sobre temas de corrupción y no tiene ningún impacto. Denuncia sobre políticas equivocadas en temas de inseguridad y no tiene ningún impacto. Ahora denuncia sobre la reforma de la Constitución, por los intereses ocultos, pero tampoco va a tener ningún impacto.
—¿Cómo influye Scioli en la perspectiva a futuro?
L: La imagen de Scioli es buena, siempre la tuvo. Pero es incomparable al liderazgo nacional de Cristina.
R: En un escenario sin Cristina, Scioli capitaliza gran parte del voto a Cristina y suma un 7 u 8% de peronismo disidente.
G: Scioli podría ser presidente si se decidiera a serlo. Una de las grandes demandas que tiene es que no se decide, y eso le juega en contra.
C: Es el dirigente con segunda mejor imagen. Y si uno saca a Cristina es el único con capacidad de captar su voto. Para la gente forma parte del kirchnerismo.
—¿Debería romper?
L: Scioli no puede romper, porque requiere del Gobierno nacional permanentemente. Y porque forma parte del proyecto desde sus orígenes. Sería un disparate.
R: Comparto. El cristinismo duro quiere que rompa.
L: Y la derecha dura.
R: Sí, claro. ¡Coincidimos con Artemio!
G: Si Scioli se plantara sería una ganancia. Pero jamás le aconsejaría eso, porque la ganancia en opinión pública sería a la larga un búmeran, porque recibiría un embate imposible de soportar.
L: ¡Pero vos porque tenés a Cristina cuarta en imagen!
C: No le recomendaría que rompa, porque lo colocaría en un lugar poco claro.

Los números varían en más de 20 puntos
Los cuatro encuestadores reunidos evidenciaron las diferencias que existen al medir la opinión pública. Artemio López y Luis Costa creen que Cristina Kirchner se mantiene en un nivel similar o apenas menor al del año pasado. Federico González ve una caída considerable, mientras que Graciela Römer se para en un punto intermedio.
Las diferencias en la imagen de la Presidenta son de más de 20 puntos. En el debate en PERFIL tampoco coincidieron en cómo explicar esas distancias.
—¿Por qué se dan tantas diferencias?
LOPEZ: Por cuestiones metodológicas.
RÖMER: Es una situación extraña, esto no sucede en otros países. Uno podría adjudicarlo a inexperiencia, pero no es el caso. Llevamos muchas décadas de análisis de opinión pública, hay consultoras reconocidas. Por eso pongo en esto un enorme signo de interrogación. Y de ninguna manera es algo que puede ser atribuido a diferentes metodologías.
COSTA: Hay muchas razones por las cuales una encuesta puede dar diferente a otra. Es muy normal. La cobertura territorial, el método de recolección... el método telefónico te limita.
R: Pero estamos hablando de encuestas serias. Eso lo sabemos todos.
GONZALEZ: Todos conocemos las cuestiones metodológicas de manera suficiente. Y tampoco soy un purista metodológico, hay pequeñas oscilaciones. Ahora, cuando tenemos que una medición da 39 de imagen y otra da 60 parecería que las encuestas no sirven para nada.