LA FRASE

La frase de la semana: "Pareciera que a los ministros les bajaron la palanca y no piensan más". Roberto Lavagna.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Kirchner quiere jugar de líbero y no estará en ninguna comisión


"No estará en ninguna comisión porque el reglamento no se lo exige”. En esos términos justificó una importante figura del bloque de diputados del Frente para la Victoria la decisión de que Néstor Kirchner no participe de ninguna de las comisiones de la Cámara Baja. “Los que manejan el bloque tienen otras responsabilidades”, aclaró, luego de relatar que Agustín Rossi y José María Díaz Bancalari ya desde el año pasado no forman parte de ninguna. Sin embargo, hasta el momento Kirchner ni siquiera forma parte de la mesa de conducción, aunque todos descartan que se moverá siempre cerca de Rossi.

Pese a que ya tienen todos los puestos de las comisiones definidos, en el bloque oficialista todavía no quieren difundirlos. “Para poder hacer cambios sin problemas si es necesario”, aclaran. En el proceso de definiciones llegó a participar la propia Cristina Fernández de Kirchner. Un diputado del peronismo disidente aseguró que “la Presidenta en persona estaba revisando todas las comisiones”. Desde el kirchnerismo, se le confirmó a PERFIL que “todos los años se pide el visto bueno del Ejecutivo, es una cuestión de responsabilidad”.

Mientras tanto, siguen los cruces en el Congreso por la conformación de la comisión bicameral que revisa los decretos de necesidad y urgencia firmados por la Presidenta. El jueves, el kirchnerismo anunció que de los ocho diputados, cuatro serían oficialistas y cuatro, de la oposición. Los opositores habían pedido una relación de cinco a tres. Un imporante diputado opositor había anticipado que si eso ocurría, iban a reclamar la presidencia de la comisión, pero desde el oficialismo son tajantes: “La Presidencia es nuestra”. Además, sigue empantanada la discusión por la comisión bicameral de Medios. Los kirchneristas aseguran que “ya está constituida” y que no van a “dar marcha atrás”. Del otro lado retrucaron: “No se nos va a escapar ninguna”.

En La Rioja inventaron diputados “provisorios”

(Diario Perfil, 19/12/09)

En la provincia de La Rioja se está empezando a aplicar un llamativo y polémico cargo político, el de los “diputados provisorios”. En la Legislatura provincial, el gobernador Luis Beder Herrera impulsó que se le tome juramento, de manera preventiva, a tres diputadas cuya elección había sido impugnada por la Unión Cívica Radical, que sostiene que esas bancas les pertenecen.

La Constitución riojana establece un mínimo de ocho bancas para las minorías y que es necesario el tres por ciento del total de votos para que un candidato pueda acceder al cuerpo legislativo. En el departamento de Chilecito, el Gobierno le adjudicó la banca de la minoría a un partido que iba como una lista colectora del partido oficialista, y en Rosario Vera Peñaloza y Famatina se las otorgó a candidatos que no habían superado el tres por ciento exigido. La UCR local impugnó la medida ante el Tribunal Superior de Justicia, y a pesar de que el recurso ya fue declarado admisible formalmente, la Cámara de Diputados dispuso la incorporación “preventiva” de Alejandra Oviedo, Silvia Gaitán y Alejandra Olima.

Esta semana, luego del juramento de las “diputadas provisorias”, el radicalismo volvió a presentar ante el Tribunal Superior un recurso de amparo contra la Legislatura para que se deje sin efecto la toma de juramento. La apoderada del partido, Inés Brizuela y Dora, aseguró que “se dictó una medida que va en contra de una disposición expresa de la ley. Al tomarles juramento a estas ciudadanas, la Cámara de Diputados actuó por encima de la ley y de la Constitución y rompió con todo el ordenamiento jurídico de la provincia”. Según Brizuela y Dora, dependiendo del fallo del tribunal, podrían terminar apelando ante la Corte Suprema de la Nación.

Desde la conducción nacional del radicalismo, ya están siguiendo de cerca la situación. Sostienen que se “sometió a la provincia a una situación de gravedad institucional extrema” ya que el Poder Legislativo “parece actuar como si no estuviera obligado a respetar las leyes, pasando por encima de la Justicia en una cuestión que está sometida a revisión”.

Además, sostienen que la gravedad institucional se podría profundizar si la Justicia hace lugar a su reclamo, ya que todo lo actuado por la Legislatura local, con las diputadas provisorias en sus filas, podría ser declarado nulo.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Jugá limpio, en todo sentido

Adhiero 100% a la campaña del Gobierno de la Ciudad de "Jugá limpio". Busca crear conciencia en la gente por un tema importante como la limpieza (de la que todos somos responsables...).
Pero también adhiero a las campañas creativas que buscan manifestar el rechazo a una medida tomada por un político, como por ejemplo la designación de un ministro de Educación como Abel Posse.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Los políticos no muerden: Ernesto Sanz


Fue senador en su provincia, Mendoza, entre el 93 y el 99. Luego fue intendente de San Rafael, su lugar natal desde el 99 al 2003, cuando asumió como senador nacional. En junio, fue reelecto en el cargo tras ganar la elección con más del 50 por ciento de los votos. Y desde los primeros días de diciembre, es el nuevo presidente de la Unión Cívica Radical.
Ernesto Sanz es uno de los dirigentes que mayor proyección tuvo en los últimos años. Como jefe del bloque de senadores del radicalismo logró hacerse notar. A la par de Gerardo Morales (su antecesor en el partido y sucesor en la conducción del bloque), se consolidó como uno de los radicales que resistieron el embate del kirchnerismo, sobre todo tras el apoyo de Julio Cobos y los radicales K a la Concertación Plural.
Las vueltas de la vida y de la política indican que ahora él será el líder del radicalismo que intente llevar a Cobos a la Presidencia en 2011. Pero antes deberá superar un escollo importante: la resistencia de Elisa Carrió a ser parte del Acuerdo Cívico y Social si Cobos es el candidato a presidente.
Sanz dice que quiere una tercera oportunidad para el radicalismo, luego de las decepciones de Alfonsín y, sobre todo, De la Rúa. El será uno de los responsables en lograr que la UCR, sorpresivamente si se tiene en cuenta cómo quedó en el 2001, tenga esa oportunidad. Un político más para conocer. Un político más que no muerde.

Aquí va la última entrevista que le realizó PERFIL, justo antes de asumir en la UCR.

martes, 15 de diciembre de 2009

La mala educación

Los funcionarios públicos no tienen que ser sólo especialistas en la materia en la que están a cargo, sino que deberían ser ejemplos en todo sentido. Un ministro de Salud, por ejemplo, puede ser un excelente médico, pero si es un racista o un corrupto, su gestión nunca puede ser la mejor posible. Un ministro de Educación, aunque sepa mucho de planes de estudio, si sus concepciones ideológicas son afines al autoritarismo, su gestión nunca puede ser la mejor posible. Y así con cualquier cargo.
En este último caso incurrió Mauricio Macri. Una vez más, el jefe de Gobierno porteño se equivocó con una designación en el Gobierno de la Ciudad. Abel Posse es el nuevo ministro de Educación. Y Abel Posse tiene concepciones ideológicas afines al autoritarismo.
Justo unos días antes de jurar, el flamante ministro publicó esta nota de opinión en La Nación, en la que pide mayor mano dura para combatir la inseguridad. Allí, entre otras cosas, minimiza las atrocidades de la dictadura al hablar de una guerra contra "una minoría que quería imponer una revolución socialguevarista".
"El problema es que no tenía porque ponerse a opinar de seguridad justo ahora", se lamentó un importante funcionario del Gobierno porteño. Y Macri pide que se dedique solamente a la educación. Pero el problema no es de lo que habla Posse, sino lo que piensa. Obviamente, es libre de pensar y decir lo que quiera. Pero pensando lo que piensa las garantías de que sea un buen ministro de Educación son mínimas. Más bien, si logra instalar sus ideas en los planes de estudio, se está ante el peligro de que sea un ministro de Mala educación.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Para pensar: Medir con la misma vara

No importa quién tiene razón. No importa si una frase es cierta y la otra no. No importa quién se acerca más a la verdad ni quién exagera. No importa si uno habla en primera persona y el otro en tercera. Hay frases, que aunque digan que tienen otra intención, son amenazas.
Hace dos semanas, el ex presidente Néstor Kirchner dijo la siguiente frase poco feliz ante un auditorio de dirigentes y militantes afines: "Si nos quieren echar de todas las comisiones, que lo hagan. Tenemos las calles del pueblo y todos los micrófonos para hablar". Inmediatamente, desde amplios sectores de la política salieron a repudiar sus dichos. No está bien que Kirchner amenace con copar las calles.
Hace unos días el titular del bloque de diputados de la UCR, Oscar Aguad, dijo la siguiente frase poco feliz en declaraciones periodísticas: "Si la presidenta utiliza el veto sistemático, se va a encontrar con la ciudadanía en la calle". Pocas reacciones se escucharon desde la política. No está bien que Aguad amenace con que la gente puede salir a la calle a repudiar los hipotéticos vetos de la Presidenta.
En su esencia las frases son iguales. E igual de repudiables. La política, si quiere madurar, tiene que terminar con las amenazas. Si la gente decidía salir a la calle para repudiar si se lo echaba al oficialismo de todas las comisiones era una cosa. Anticiparlo, amenazando, es otra. Si la gente decide salir a la calle para repudiar si Cristina utiliza el veto de manera sistemática es una cosa. Anticiparlo, amenazando, es otra. Si "la gente" quiere salir, que salga. Pero ni en uno ni otro caso, es la solución para los problemas. ¿No?

El nuevo Congreso: ni muy muy, ni tan tan

Muchos análisis se hicieron ya del nuevo escenario que se armó en la Cámara de Diputados con la derrota del jueves del kirchnerismo. Pero la gran mayoría contaban con un problema: o se leyó la situación como el principio del fin de los K y el nuevo dominio de la oposición, o se defenestró al rejuntado opositor y se puso en duda que se vuelva a repetir la mayoría opositora. No sorprende que los diarios "opositores" se hayan inclinado por la primera opción y los "oficialistas" por la segunda.
Están los opositores que se quieren llevar puesto al Gobierno. Y están los oficialistas que insisten que del otro lado sólo tienen a la "derecha destituyente". En el medio, hay muchos sectores que no ven ni una ni otra cosa.
Es cierto que el armado opositor va a tener que trabajar, y mucho, si quiere volver a repetir el mismo resultado. También es cierto que si el oficialismo se lo predispone, puede conseguir mayorías en determinados proyectos.
Es cierto que el armado opositor es una construcción con sectores completamente antagónicos. Pero, ¿desde cuándo está prohibido buscar consensos en determinados casos con sectores ideologicamente opuestos? ¿Por qué el PRO y Proyecto Sur no pueden apoyar una misma propuesta?
Hay una realidad innegable. Y que muchos analistas quisieron ignorar por estos días, por más que se dicen progresistas y defensores de la independencia de los poderes del Estado. En los últimos años el Congreso funcionó como una escribanía. La gran mayoría de los proyectos tratados fueron del oficialismo, y las mayorías K siempre estuvieron dispuestas para aprobar, en algunos casos con una mínima discusión, las iniciativas que envió el Poder Ejecutivo. ¿Y por qué se dio esa situación? Por el amplio dominio que tenía el oficialismo, en el recinto y en las comisiones, donde los proyectos de la oposición, en la mayoría de los casos, eran cajoneados.
Entonces, ¿por qué molestó tanto que sectores tan distintos se unan para garantizar un funcionamiento distinto? Nadie puede garantizar que ahora el Congreso funcione perfectamente, pero por lo menos va a ser distinto. En algunas comisiones el oficialismo tendrá que convencer, de buena o mala manera, solamente a un diputado. "Es un riesgo, pero por lo menos nos garantizamos el debate", me reconoció una diputada opositora.
Y eso es lo importante. No es un momento ni para festejar la derrota kirchnerista y pensar que ya cambió todo, ni para criticar a la oposición por dejar las ideologías de lado. El que viene no va a ser un Congreso ni muy negativo para Kirchner, ni tan positivo para la oposición. Todos tendrán que buscar consensos, siempre. Y yo pagó por verlo.

Carrió dinamitó el frente opositor enojada con la unidad UCR-Cobos


Unidad y ruptura son antónimos. En la madrugada de ayer la Unión Cívica Radical logró una trabajosa unidad entre el sector orgánico y el cobista para renovar sus autoridades y nombrar a Ernesto Sanz como nuevo presidente del Comité Nacional. Sin embargo, esa unidad acentuó aún más las diferencias con la Coalición Cívica de Elisa Carrió, socia en el Acuerdo Cívico y Social, con lo cual ese espacio quedó al borde de la ruptura. Para Carrió, su nombre es antónimo del de Julio Cobos.

La líder la Coalición Cívica-ARI celebró la designación de Sanz al frente del centenario partido, pero puso reparos por el acuerdo que realizaron con los hombres de Cobos. “Yo felicito a Ernesto Sanz como presidente del partido, es un amigo personal y una buena persona”, aseguró. Sin embargo, la flamante diputada aseveró que “de continuar a comienzos de 2011 el acuerdo que se celebró con Cobos y Enrique Nosiglia, se aleja la posibilidad” de armar un frente electoral para las presidenciales. “La Junta Nacional de la Coalición Cívica ya definió que en ningún caso podríamos establecer alianzas con candidaturas que hayan acompañado al kirchnerismo en su gestión”, agregó. De este modo, marcó un paso de diferenciación claro respecto del camino que empezó a transitar la UCR. También exhibió las fisuras que existen en el amplio y heterogéneo abanico de la oposición, que quedaron expuestas aun después de la gran demostración de fuerza del jueves en Diputados, cuando el kirchnerismo debió aceptar una distribución de cargos que lo deja en minoría.

Mientras tanto, Cobos presentó algo que se asemeja a una plataforma presidencial. Se trata de un plan de inclusión social que incluye varias medidas.

Unidad. Los radicales amanecieron ayer sabiendo que el senador mendocino se transformaría en el nuevo líder. Sin embargo, las diferencias en la conformación de la mesa de conducción pusieron en peligro todos los acuerdos. Finalmente, una reunión entre Gerardo Morales y Cobos, en el despacho del vicepresidente en el Senado, logró salvar las distancias. Junto a ellos estuvieron Angel Rozas y Ricardo Alfonsín, por el lado del jujeño, y Enrique “Coti” Nosiglia, Raúl Baglini y Oscar Aguad, por el del vicepresidente.

Recién después de las 3.30, Sanz pudo hablarles a los delegados y militantes como el nuevo presidente. Durante los próximos dos años lo acompañarán Rozas, como vice primero, y los cobistas Pablo Verani y Carlos Becerra como vices segundo y tercero, respectivamente. Además, como secretario general quedó el porteño Jesús Rodríguez, histórico dirigente de La Coordinadora al que Sanz describe como “un hermano”. Para Mario Negri, un hombre que era resistido por el cobismo, quedó la Secretaría de Coordinación. En conclusión, los hombres de Cobos y los que responden al sector de los orgánicos quedaron con igual cantidad de lugares en la cúpula del partido.

Ruptura. El rechazo de la Coalición Cívica a una candidatura de Cobos es firme. “Vamos a seguir proponiéndole a la UCR armar un proyecto de país, pero no para que sea llevado adelante por figuras relevantes del kirchnerismo, ni por Kunkel ni por Cobos”, disparó el “lilito” Fernando Sánchez. Y sostuvo que es “imposible pensar que pueden representar un proyecto alternativo”. “Cobos fue clave en el armado kirchnerista, fue el primer gobernador radical K y es vicepresidente de Cristina”, cuestionó hombre que dice lo que Carrió piensa y remató: “Nunca lo vi ni escuché a Cobos hablar del manejo de la caja de De Vido”.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Con pena y sin gloria

El nuevo Congreso puso primera, y al mismo tiempo logró ponerle un freno a Néstor Kirchner. En su debut como diputado, luego de jurar, el ex presidente fue partícipe de la primera derrota del kirchnerismo en la Cámara de Diputados.
El acuerdo de la oposición, amplio y heterógeneo, permitió que sin el oficialismo en el recinto se haya podido conseguir quórum. Eso obligó al oficialismo a bajar y sentarse en las bancas, luego de los reproches de Kirchner, que se opuso a acordar con la oposición hasta último momento.
Ya sentado en su banca, Kirchner vio como la oposición se regodeaba por la situación y le imponía su mayoría (llegaron a ser más de 145 opositores sentados, cuando con 129 era suficiente para ganar). Así fue como la vicepresidencia primera quedó para la UCR (Ricardo Alfonsín) y en todas las comisiones la mayoría le pertenece a la oposición (en las clave la diferencia es mínima, pero da lugar al debate obligado).
La primera experiencia de Kirchner en su banca, de todas formas, no fue muy prolongada. Después de la primera votación, donde se aprobó la propuesta de la oposición, se pasó a un cuarto intermedio para abocarse a cuestiones más técnicas. El pingüino se levantó, se retiró del recinto y nunca más volvió. Fue su debut como legislador, un cargo que claramente no disfruta. Donde es un par entre sus pares (la foto lo muestra, justo en el medio, como un diputado más). Fue su debut mordiendo el polvo, algo a lo que en su larga carrera política no está muy acostumbrado. Kirchner debutó como diputado, y lo hizo con pena y sin gloria.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Los políticos no muerden: Martín Sabbatella

Sus inicios políticos fueron en la Federación Juvenil Comunista, del PC. En la década de los noventa fue uno de los fundadores del Frepaso y, consecuentemente, formó parte de la Alianza. Martín Sabbatella se hizo famoso hace 10 años, cuando llego a ser intendente de Morón, precisamente con la boleta de la Alianza UCR-Frepaso. Dos años antes, había llegado a ser concejal de la misma manera.

Tiene muchos logros en su haber. Pero sobre todas las cosas hay que destacar que pudo imponerse como un intendente progresista, en el medio de la jungla de los barones del Conurbano. Es cierto que Morón no es La Matanza, ni muchos otros municipios del Gran Buenos Aires que tiene índices lamentables, pero de todas formas su gestión es elogiable. Y demostró que alguien que no es peronista puede gobernar en el Conurbano.

El 28 de junio fue electo diputado, en una lista que formó con otros grupos de centroizquierda. Se lo presentaba como un oficialista crítico o un opositor moderado, depende de donde se lo miraba. A algunos sectores del espacio les costó unirse con él. Decían que los diferenciaba la "caracterización de Kirchner" que tenían. Para ellos el ex presidente era nefasto pero defendían algunas de sus medidas y decían que para Sabbatella K era bueno y criticaba algunas cosas. Diferencia sustancial, sin duda.

Por estos días, los diputados están enrosacados en una pelea de poder, que definirá el funcionamiento del Congreso en el 2010. La centroizquierda está dividida. El grupo mayoritario, encabezado por Pino Solanas, se sumó al acuerdo opositor para conseguir la mayoría en todas las comisiones. Incluso, allí está la diputada que entró segunda en la lista de Sabbatella. El intendente saliente de Morón, en tanto, se quedó con el grupo encabezado por Ariel Basteiro, habitual aliado del kirchnerismo. "Es un error aliarse con la derecha", critica. Y agrega: "No digo que el oficialismo tenga mayoría, sino que necesite de la centroizquierda para armarla". En otras palabras, está diciendo algo así como: “No hay que aliarse con la derecha, mejor hay que aliarse con el kirchnerismo”.

Todas las posturas son respetables, pero sorprende que Sabbatella tilde de derecha a muchos de sus antiguos aliados, del Frepaso o la Alianza. Además, Kirchner ya se refugió en los barones del Conurbano y en la CGT como núcleos de poder. Poco tienen ellos de progresistas como para decir que del otro lado está la derecha. Y sorprende que no entienda que el objetivo de la oposición es garantizar que el año próximo el Congreso funcione, y con la mayorías que se votaron en junio. Algunos quizás tengan otras intenciones, pero dependerá de ellos que no se puedan imponer. Y la centroizquierda lo podrá hacer, porque probablemente votará algunas cosas con el oficialismo y otras con la oposición. Pero eso sólo lo puede garantizar una Cámara donde el oficialismo no tenga mayorías en las comisiones, porque sino puede trabar todos los proyectos que quiera. Sorprende Sabbatella, perdiendo la independencia que lo caracterizaba y estando cada día más cerca del kirchnerismo.

Michetti y el matrimonio gay

Mientras se suspendió el casamiento gay previsto para esta semana, y a la espera de que la Corte Suprema (a su debido tiempo) tome una resolución al respecto, apareció un video de Gabriela Michetti, durante la campaña, hablando con la flogger Cumbio sobre el tema. Estos días, la ex vicejefa de Gobierno porteño, que renunció para ser diputada, manifestó su rechazo a la figura del matrimonio gay. En junio, a Cumbio, le dijo todo lo contrario y expresó que su única duda era con el tema de la adopción. El video me genera una sola duda: ¿Habrá pensado que Cumbio era un pibe?

martes, 1 de diciembre de 2009

Una semana política

Hay semanas en las que la política habla de las cosas que a la gente más le importa: la pobreza, la educación, la salud, el trabajo, la seguridad y un sin fin de etcéteras. Pero hay otras en las que se dedica a resolver sus propios problemas. Problemas que a la larga pueden terminar afectando a la sociedad, aunque esta no lo perciba.
Esta semana va a ser una de esas en las que los políticos se van a enfocar en sí mismos. Por un lado, en la Cámara de Diputados juran los nuevos diputados (entre los que van a estar Néstor Kirchner, Elisa Carrió, Felipe Solá, Gabriela Michetti, Francisco de Narváez, Pino Solanas y muchos otros dirigentes de renombre) y se define quiénes serán las autoridades de la Cámara y cómo se van a conformar las comisiones. Es un tema que puede no significar mucho para el común de la gente. Sin embargo, cómo queden la composición de las comisiones es un detalle clave. Las comisiones asesoras en el Congreso es donde un proyecto empieza a ser tratado. Durante estos años, fue muy difícil que iniciativas que no sean del oficialismo hayan podido siquiera ser tratados en esas comisiones, porque el kirchnerismo siempre tuvo la mayoría. En el recinto y en las comisiones. A partir del 10 de diciembre, cuando asumen los diputados que juran este jueves, los K pierden la mayoría en el recinto, por lo que la oposición quiere que eso también se vea reflejado en las comisiones. Para eso llegaron a un amplio acuerdo, que va desde el PRO hasta los grupos de centroizquierda, pasando por la UCR, la Coalición Cívica y el peronismo disidente. Son casi 140 diputados. Y pese a que se necesitan 129 para ser mayoría, temen que el kirchnerismo aplique todo el poder del Estado para cooptar a varios dirigentes.
El jueves tiene que haber definiciones sobre este tema. Pero hasta el jueves, y probablemente después del jueves también, va a seguir generando un debate muy áspero. Y el resultado de la batalla que librarán oficialismo y oposición, sin dudas, va a ser importante para el común de la sociedad, porque va a ser un primer reflejo de lo que será la política durante el próximo año. Si la oposición sale fortalecida, podrá comenzar a controlar de cerca al Gobierno e impulsará temas que hoy no están en la agenda. Si el Gobierno es el fortalecido, será un respaldo importante para Kirchner, que sentirá que su poder sigue siendo intocable. De todas formas, uno u otro resultado es inalterable. Que gane la oposición no quiere decir que se resuelven todos los problemas ni, mucho menos, que el Gobierno pierda poder. El Ejecutivo debe seguir gobernando; el Legislativo legislando. Y que gane el oficialismo no significa que el año que viene las mayorías se puedan seguir modificando y la oposición logre imponerse en determinados temas, ya que de cara al 2011 van a haber muchos movimientos.
Mientras tanto, esta semana va a pasar casi desapercibida la casi segura aprobación de la reforma política. El miércoles, casi de atropellada y habiendo debatido el dictamen solamente dos horas en comisión, el Senado tratará el proyecto del Gobierno que ya tuvo media sanción de la Cámara de Diputados. Es otro tema eminentemente político, pero que va a ser clave para fijar las reglas del juego para las elecciones del 2011.
Va a ser una semana política, en la que probablemente se verán las mejores y las peores cosas de los dirigentes políticos argentinos. Una semana donde lo ideal sería que los políticos piensen en LA política y no en LOS políticos.