LA FRASE

La frase de la semana: "Pareciera que a los ministros les bajaron la palanca y no piensan más". Roberto Lavagna.

martes, 7 de julio de 2009

Emergencia sanitaria, emergencia estatal

Desde distintos sectores dirigenciales, inclusive adentro del propio Gobierno, vienen insistiendo con la necesidad de decretar la emergencia sanitaria para paliar la pandemia generada por la gripe A. Ayer el ministro de Salud, Juan Manzur, reconoció que esa emergencia ya existe desde 2002. Y no se equivoca: el decreto 486/02 fue firmado por el entonces presidente, Eduardo Duhalde, y su ministro de Salud, Ginés González García, por la grave situación que vivía el sistema de salud. En un principio la emergencia era hasta el 31 de diciembre de 2002, pero año tras año fue prorrogada por el Congreso con la ley de Emergencia Pública.
Esto, sin dudas, deja mucha tela para cortar. Pero hay un tema que me parece central. El kirchnerismo habla mucho de la necesidad de tener un Estado fuerte, que intervenga, decida y solucione problemas. Pero esto no se puede dar solamente en las cuestiones económicas. El Estado debe estar presente en todos los ámbitos de la administración pública, y esto incluye también la salud. Que desde el propio Gobierno (que está en el poder desde el 2003) se haya ignorado la existencia de una norma tan importante habla de las falencias en el Estado. Si la administración central no sabe las herramientas con las que cuenta estamos ante un Estado bobo. Por eso ya no sólo es importante la emergencia sanitaria, sino también la emergencia estatal.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto demuestra una vez más que estamos ante un sistema desgastado y sin vigencia... no seremos nosotros que seguimos apostando a un sistema Estatal que hace ya varias décadas que no se preocupa por las personas sino por perpetuar un sistema económico que es lo más parecido a una trituradora de carne al mejor estilo "The Wall". Cuantas veces nos tiene que pegar para darnos cuenta que hay que buscar nuevas alternativas de convivencia más allá de un aparato obsoleto y burocrático.
Y en esto me permito diferir con Gabriel... la nueva democracia no esta tan lejos de la vieja dictadura.
No nos olvidemos que los grandes cambios lo produjeron los pueblos, no los gobiernos ¡
¿ A qué le seguimos apostando ?

Gabriel Ziblat dijo...

El burócrata, en sus comienzos, era un profesional. Un funcionario respetable y altamente capacitado. Creo que el problema del Estado actual es que está desprestigiado en todos sus niveles.
No se a que le apostarías vos, anónimo, pero yo creo que un estado bien organizado, bien controlado y bien intencionado puede brindarle soluciones a la gente, y no es necesaria una revolución.
En otros países, con sus sistemas más desarrollados, el estado funciona mejor y hay menos desigualdad (sin dudas el problema principal que tenemos acá)

Anónimo dijo...

Es verdad Gabriel que en otros países la dinámica Estatal funciona mejor, pero esto sucede en aquellos países donde la población construyó ciudadanía desde sus inicios, luchando y presionando para la conformación de un Estado Justo y equitativo. Lamentablemente en America Latina este proceso se dio a la inversa ya que se formaron Estados que quisieron construir ciudadanía.
Los tiempos han cambiado, como así también la forma de hacer política. Es cierto que hace tiempo funciono un sistema Estatal, con políticas sociales inclusivas, lugares abiertos de participación, sindicatos representativos, pero todo esto se logro sobre la base del pleno.
Es una Utopia pensar que esta modalidad pueda volver a resurgir, no por malas intenciones, sino por un sistema económico que produce es exclusión y ya no solo económica sino también social.
No hablo de revoluciones, sino de alternativas y creo profundamente que es en estos tipos de espacios (de reflexión, de discusión, de intercambio) donde se empieza pensar las mejores alternativas.