LA FRASE

La frase de la semana: "Pareciera que a los ministros les bajaron la palanca y no piensan más". Roberto Lavagna.

lunes, 1 de marzo de 2010

La hipocresía según Cristina

Cristina abrió la sesiones ordinarias del Congreso. Habló durante más de una hora y media, una vez más improvisando, sin discurso escrito, demostrando que para la oratoria es buena. Pero una vez más dejó en claro que de nada sirve hablar muy bien cuando el contenido de lo que se dice es malo. La conclusión es sencilla: fue un discurso plagado de hipocresía. Veamos:

La Asamblea Legislativa es el escenario por excelencia para que un presidente le transmita a todos los legisladores cuál es la agenda de temas que tiene previsto tratar su gobierno. Eso es lo que haría un buen estadista, que piensa a largo plazo y al empezar el año sabe cuáles son los temas que quiere tratar. Por el contrario, Cristina volvió a hacer un raconto de los años del kirchnerismo y sus logros. De proyectos: cero.

La Presidenta habló de un país real y otro virtual. El real es el que ven ellos, el virtual el que los critican. El despreciar las críticas ajenas le resta importancia a los logros propios. Está claro que los Kirchner hicieron algunas cosas bien, pero si en un discurso tan importante no se nombra ni una sola vez la palabra inflación se demuestra que la visión de la realidad de los K es cuasi virtual.

El único anuncio que hizo Cristina fue que decidió derogar el DNU que creó el Fondo del Bicentenario, que de todas formas tenía los días contados porque el miércoles los diputados y los senadores se preparaban para decretar su muerte. Pero ella dice que decidió derogarlo por toda la judicialización que se generó. Y criticó a los legisladores que recurrieron a la Justicia diciendo que ella nunca recurrió a la Justicia cuando perdió una votación parlamentaria. Se olvidó de decir que en este caso no hubo ninguna votación, sino un simple decreto que no tenía ni necesidad ni urgencia.

Habló de las bondades del Fondo del Bicentenario, diciendo que se utilizarían reservas para pagar la deuda. Pero el Fondo, en el fondo, era para tapar los agujeros fiscales también. Sino cómo se entiende que cuando el tema se complicó anunciaron que se iba a usar también para ayudar a las provincias, para cubrir el gasto del Fútbol para Todos, y para cubrir todos los problemas que iban surgiendo. Algo similar a lo que había pasado con la 125: al principio servía para una cosa, después para otra, y terminó creándose un fondo para las provincias...

Y como si fuera poco, derogó un cuestionado DNU y anunció que firmó otro. Es decir, les dijo en la cara a los legisladores que ella prefería tomar una decisión por sí sola a mandar un proyecto de ley para que sea discutido por ellos. Está claro que el escenario parlamentario es complicado para el Gobierno, porque sino la decisión hubiese sido otra. Pero no se puede utilizar al Congreso sólo cuando se tiene la mayoría.

Además criticó a los opositores por ver una mano negra detrás del uso de las reservas. "¿Alguien piensa que se pueden sacar reservas del Banco Central y llevárselas a la casa o ponerlas en algún lugar diferente del que está acá?", se preguntó Cristina y generó murmullos. Claramente los Kirchner no se caracterizan por generar confianza en el uso de los fondos públicos. No fueron pocos los que quisieron contestarle: "¿Y dónde están los fondos de Santa Cruz?". Piensan en la plata que la provincia recibió por liquidaciones petroleras y decidió invertir en el exterior. El destino de ese dinero, y los intereses que generó, es todavía un misterio.

Por último, la mandataria dijo que "el logro más importante de este proceso iniciado el 25 de mayo del año 2003 es que los partidos políticos han vuelto a hacer política en la República Argentina y no hemos sido gerentes de los grupos económicos". Si algo le hizo el kirchnerismo al sistema político en estos años fue daño. Intentó cooptar voluntades en los partidos de la oposición, que terminó desgastándolos. El radicalismo pasó su peor crisis, con la aparición de los radicales K. El socialismo tuvo un cimbronazo, con los socialistas K. El PJ se rompió y provocó la aparición de los peronistas disidentes. La izquierda tuvo sus revueltas, porque algunos creyeron (o creen) que los discursos progresistas tenían su correlato en la práctica. En conclusión, los partidos políticos recién se están revalorizando ahora, en la decadencia del kirchnerismo.

Una amiga analizó con un chiste en Facebook la presentación de Cristina: Inauguran sala de cine en el Congreso de la Nación, hoy gran estreno de "Cristina en el país de las Maravillas". Es cierto que no todo es negativo, pero si uno mira con seriedad la situación argentina puede concluir que después de 6 años de crecimiento sostenido los niveles de pobreza volvieron a empeorar. Es decir, algo mal se hizo. Y bastante.

Fue un discurso largo el de Cristina, pero vacío. Un discurso con mucho análisis, pero nada de proyección. Un discurso de un político en campaña, y no de un presidente con ganas de ser un estadista. Un discurso con muchas críticas, pero sin autocríticas. Un discurso con algunas verdades, pero muchas mentiras. Un discurso hipócrita, y para el olvido.

2 comentarios:

Peter dijo...

Creo que hubo demasiada expectativa respecto a este discurso, así como al recambio legislativo. Lo que está vacío es el Congreso! Que la Presidenta dice huevadas o da un discurso vacío todos los sabemos, porque habla todos los días y no dice nada concreto nunca. Quizá tengas razón en que perdió una nueva oportunidad y que de "buena estadista" esta mujer no tiene nada.

Ezequiel Hajnal dijo...

Gracias, Gabi. Tus palabras son música para mis oídos.

Al fin alguien con claridad mental.

Que ilusos los legisladores cuando aplaudieron la derogación del decreto del Fondo del Bicentenario, no?

Todavia no se dan cuenta lo que son los K?

Que gobierno desastroso... Que oposición ilusa...