LA FRASE

La frase de la semana: "Pareciera que a los ministros les bajaron la palanca y no piensan más". Roberto Lavagna.

lunes, 5 de abril de 2010

Malas noticias

Hoy Cristina Fernández de Kirchner dijo: "En nuestro país solamente se conocen las malas noticias". Debe haber perdido la memoria. Durante más de cinco años de gobierno kirchnerista, de Clarín para abajo no abundaban las malas noticias. Solamente algunos medios criticaban, como siguen criticando, las cosas malas que hacía el gobierno, como por ejemplo la corrupción, el desmedro por las instituciones o la hipocresía en determinadas medidas.
Pero lo importante, y creo haberlo escrito en otra oportunidad, es que es obligatorio que un medio difunda las malas noticias. Las buenas noticias tienen que llegar a la gente a través de las políticas públicas, de los resultados de las mismas, y de las campañas de difusión del Gobierno. Y además por los medios. En los primeros años de los Kirchner, la gente percibió las buenas noticias. Y muchos medios ayudaron a tapar las otras.
Las malas noticias, lamentablemente, son ocultadas y tapadas lo más posible. Y por eso los periodistas deben difundirlas. "El pueblo quiere saber de qué se trata", dicen que se decía en la Revolución de Mayo. Claramente, la gente siempre quiere saber lo que el gobierno de turno no quiere contar.
El problema surge cuando hay muchas malas noticias, que tapan a las buenas. Y esa es responsabilidad del Gobierno. No de los medios. ¿No?

2 comentarios:

Alej. dijo...

El problema es cuando hay solo opiniones político direccionadas disfrazadas de noticias. No está mal per se, pero no me la disfrasen de prensa independiente y voz cuasi divina.
Yo la verdad no encuentro un medio para consumir que me de noticias.
Es fácil hablar de página y clarín como pasquines, pero en el supuesto intermedio hay mucho de lo mismo. Fijate que claramente no hay medio que uno no puedo definir como oficialista u opositor.
Decís que las buenas noticias tienen que venir de las políticas públicas, el análisis las hace / las muestran como buenas o como malas. Y eso depende del medio que consumas.

Gabriel Ziblat dijo...

Ale, me parece que históricamente el periodismo fue así. Sabemos que la objetividad es una utopía y que uno transmite la información desde un lugar determinado.
Es cierto que el problema surge cuando se exageran las posiciones, como lo están haciendo principalmente Clarín y Página. Pero siempre uno va a poder hacer la lectura de "este medio es más crítico del Gobierno, este otro es más condescendiente". Prefiero más esos términos que los de oficialismo u oposición. Volvemos a lo mismo, ¿hoy podemos decir que Clarín está haciendo oposición? Sí. Pero La Nación o Perfil siempre fueron críticos del Gobierno, y eso no significa ser oposición.
Y respecto a las buenas noticias tenés razón. Lo único que agregaría es que si la noticia está bien explicada, más allá de la lectura que el medio haga, el receptor debería poder sacar su propia conclusión (con cierta dificultad, claro está).