LA FRASE

La frase de la semana: "Pareciera que a los ministros les bajaron la palanca y no piensan más". Roberto Lavagna.

lunes, 26 de abril de 2010

¿Volvieron los gorilas?

Hace unos días leí una nota en La Nación donde el escritor Guillermo Martínez decía que surgió "una nueva forma de gorilismo en la era K". Lo fundamenta en "el odio irracional" que él percibe. La realidad es que hace varios años, y sobre todo desde el conflicto del campo, se empezó a escuchar que todo aquel que criticaba al Gobierno es un gorila.
Suelo decir: "Si ser gorila es estar en contra de los intendentes del conurbano, por ejemplo, sí, soy gorila. Si ser gorila es ser golpista, claramente no lo soy". Un pensamiento similar al que Osvaldo Bazán, en esta nota en Crítica, expresa con mayor profundidad.
No creo en los Kirchner. Creo que hicieron cosas muy bien. Pero no creo en los Kirchner. Y siempre me encuentro ante la disyuntiva de cómo evaluar medidas que en un marco de normalidad serían elogiables, pero que en el fondo enmascaran segundas intenciones (ya sea demagogia, ya sea clientelismo, ya sea manejar la información o ya sea controlar más caja). Además, considero que más allá de las medidas progresistas que un gobierno tome, no se lo puede calificar de progresista si cae en la corrupción. Y los Kirchner vienen tomando impulso para competir con Menem en el ranking de sospechas de corrupción.
El término gorila surgió para definir a aquellas personas que se oponían a Perón. Eran los famosos antiperonistas. El creador del peronismo fue transformador en la política argentina, con sus éxitos y fracasos, con sus acciones elogiables y otras repudiables. Pero transformó de alguna manera a la Argentina, razón por la cual es de entender que haya habido sectores disconformes por perder sus lugares de privilegio.
Kirchner, después de casi 7 años, no logró transformaciones en serio. La pobreza no bajó como lo debería haber hecho después de 7 años de crecimiento ininterrumpido a altas tasas. La educación y la salud siguen en un nivel deplorable. Y la corrupción sigue siendo un mal endémico en el país. A mi entender, los Kirchner no se merecen que se diga que tienen gorilas enfrente. ¿No?

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Coincido con G. Martínez, me pareció muy buena la nota. Me resulta inaceptable negar todo lo que hace el gobierno por "no creer en los kirchner". Creo que es lo mismo que se hace del otro lado, bajo el argumento de que hay medidas buenas, o de que se está yendo contra Clarín, el resto pasa de largo. Ni una cosa, ni la otra... medida por medida, y después balanza y votá a quien creas mejor.

Gabriel Ziblat dijo...

Que curioso, Anónimo. A mi me resulta raro que alguien defienda a los Kirchner, pero me parece aceptable... Lo que sí me parece inaceptable es que consideres inaceptable que alguien piense distinto a vos.
Y además, claramente yo no niego todo: reconozco que se tomaron buenas decisiones, pero pongo en duda las motivaciones para tomar esas decisiones. No me gusta la hipocresía, tampoco la mentira, y menos la corrupción.

Mbarberia dijo...

Respondiendo al título, que al fin y al cabo está formulado en forma de pregunta, nunca se habían ido.

Estar en contra de los intendentes del conurbano dudo mucho que sea de gorila, pero salvo que queramos abolir la intendencia como institución, es un mismobolsismo peligroso. Es como si yo, desde La Matanza, me declarará en contra de los jefes de gobierno capitalinos.

Tentador, dado que motivos históricos no me faltarían, pero correríamos el riesgo de naturalizar. General paz para un lado, incivilizados que sólo chorean, general paz para el otro, gorilas incurables.

Por otro lado, creo que hay algo de miopía en no apoyar medidas acertadas, vengan de donde vengan. Mostrame algun golazo de mitad de cabcha de cualquiera de los gobiernos de la historia que no haya buscado segundas intenciones.

Hicimos la educación pública para elevar al nivel de civilizados a una población a la que despreciabamos, pero al mismo tiempo hicimos pública y gratuita la educación. Llegamos al voto femenino para que Perón ganara por goleada, pero también las mujeres pudieron votar. Un gobierno que transó con los medios concentrados mete la ley de medios cuando esos conglomerados le dan la espalda, y ya que estamos regulamos ese sector que venía a puro viva la pepa.

Son las circuntancias las que favorecen esos pasos. Sin la oportunidad de obtener un rédito político, ninguna fuerza mueve ún dedo. Y mucho menos si la pelea es tan jodida.

En todo caso, lo que habría que preguntarse es por qué una fuerza opositora que considera beneficiosa una decisión tomada por un Gobierno, se opone a la misma. Para mí que persiguen segundas intenciones.

Por último, habría que ponerse a definir bien el significado de Gorila, una de las expresiones más coloridas e insultantes que nos supo dar el habla callejera, histórica y popular de este rinconcito del mundo tan prodigioso en esas lides (como tantos otros rincones, no me cabe duda). Sería un desperdicio dejar de usarla. Habría que pasarle la pelota a Arlt, que en esas cosas era una bestia.

Por mi parte, me atrevo a aportar dos sentidos que no podrían quedar afuera de la definición de ese vocablo. El "odio irracional" que mencionás es uno. El otro, para ser justos con la palabrita, debería explicar que en estas circunstancias históricas, se puede ser gorila y estar a favor del Gobierno, tanto como no serlo y estar en contra.

Bueno, me zarpé con la extensión de la respuesta. Un abrazo desde un par de escritorios de distancia.

Seba Iñurrieta dijo...

Gabi, estar en contra de los intendentes radicales, socialistas, (ex) aristas o independientes que son igual o más corruptos que los estigmatizados "popes del conurbano" es ser recontra-peronista? Si es así, digo: "Perón o muerte!!!"

Gabriel Ziblat dijo...

Muchachos, mi frase de los intendentes del conurbano es una idea, no lo tomen como una verdad absoluta. Hago referencia a las prácticas típicas de los intendentes, a la eternización en el cargo, al clientelismo, al venderse al mejor postor, etc. Digo intendentes, como podría decir gobernadores feudales, como podría decir sindicalistas empresarios u otros ejemplos.
Seba, está claro que otros partidos, en especial el radicalismo, tiene intendentes y gobernadores con las mismas prácticas, y también los repudio. Pero hasta ahora fueron los menos, y los líderes en ese tipo de política son los peronistas. Por eso mi frase: si ser gorila es estar en contra de esas prácticas, lo soy, si ser gorila es estar en contra de la justicia social u otras banderas que levantan los peronistas, claramente no lo soy.
Mati, seguro que los políticos toman medidas para sacar algún rédito y critico que así sea. Pero en todo caso prefiero que tomen una medida para quedar en el bronce y pasar a la historia, o para ganar más votos, y no para que junten más caja o para mantener el clientelismo. Y menos si se mantiene la corrupción. Insisto algo que pasan de largo en mi análisis: para mi corrupción y progresismo son antagonismos.
Gracias por los comentarios!

Juani dijo...

Muy buen post!

Me gustó mucho el gorila maleducado de la foto. Me gustó también el cierre de la nota tipo "cappa no le gano a nadie" y defendiendo al Gral(¿vos?).
Pero debo admitir que lo que más me gustó fue la contestación de "Mbarberia", sobre todo el punto sobre el uso de algunos lugares comunes y su significado...(soy del conurba viste).

Conclusión: Dos gratas sorpresas. Una tu defensa de Juan Domingo. La otra el aporte valioso de algunos escritorios de distancia a vos.

Abrazo!

Unai Rivas Campo dijo...

Interesante entrada. No pienso igual pero tampoco creo que seas gorila.

Saludos.

PD: Si no te molesta me quedo con la foto.