LA FRASE

La frase de la semana: "Pareciera que a los ministros les bajaron la palanca y no piensan más". Roberto Lavagna.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Entre testimoniales y borocotazos

La dirigencia política argentina sigue dejando en claro que está lejos de demostrar que puede ser llamada de esa manera, por lo menos en su conjunto. Por estos días se conocieron dos nuevos casos de políticos que terminan engañando a la gente que los votó. Y a los que no los votaron también.
Primero se subió a escena la actriz Nacha Guevara. Fue la tercera candidata de la lista que encabezó Néstor Kirchner. Es imposible saber cuántos votos le sumó al Frente para la Victoria su presencia, y hasta si pudo llegar a ahuyentar algunos que repudian la farandulización de la política. Estos días, la protagonista del Musical de Evita anunció que no va a asumir como diputada, por lo que se suma al listado de candidatos testimoniales que presentó el kirchnerismo en junio. Una lista que ya supera la veintena de nombres, encabezados por Daniel Scioli y Sergio Massa.
El segundo caso es el del gobernador electo de Corrientes, Ricardo Colombi. Hace pocos meses le ganó las elecciones, ballottage incluido, a su primo Arturo, el actual gobernador. Durante la campaña, el candidato del radicalismo orgánico, (Arturo, ex radical K, tenía el apoyo de Julio Cobos), criticó en duros términos al kirchnerismo. Ahora, se reunió con el ex presidente Kirchner (que con estas cosas demuestra que sigue siendo el que tiene el poder real) y también con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y hasta habría dicho que lo podría votar a él o a Cristina en el 2011 (el uso del verbo en potencial es que no lo dijo públicamente, pero luego de publicado no salió a desmentirlo). El revuelo que generó incluyó que desde la UCR se lo acuse de ser peor que Borocotó, ya un sinónimo de panquequismo político desde que fue electo diputado por una lista de Mauricio Macri y a los pocos días se reunió con Kirchner y se cambió de bando.
La justificación de Colombi es que haría cualquier cosa por el bien de la provincia, dejando en evidencia, una vez más, el sometimiento que tienen los gobernadores con Kirchner por la necesidad de fondos.
Nacha y Colombi son dos casos, de diferentes partidos, que dañan a la política argentina en su conjunto, Justo cuando se "debate" una reforma política. Las candidaturas testimoniales se pueden evitar con la ley, sólo basta poner un artículo que obligue a un funcionario a renunciar a su cargo si se quiere presentar a elecciones. Lo de Colombi es más complicado de evitar, pero con una justa coparticipación a las provincias, y sin discrecionalidad del gobierno nacional, se darían buenos pasos.

1 comentario:

Alej. dijo...

Y el panquequismo vuelta y vuelta de Cleto?