LA FRASE

La frase de la semana: "Pareciera que a los ministros les bajaron la palanca y no piensan más". Roberto Lavagna.

martes, 16 de febrero de 2010

La encrucijada del Acuerdo

El Desacuerdo Cívico y Social es la muletilla periodística de estos días. La alianza que armaron para las elecciones del 2009 la UCR, la Coalición Cívica y el socialismo agoniza. El cruce más fuerte es el de Elisa Carrió y Julio Cobos, con el radicalismo de por medio. Pero pese a los dardos cruzados nadie quiere firmar el certificado de defunción. ¿Por qué?
1. Todos saben que ese espacio tiene altas chances de llegar a ser gobierno en 2011. Pero no todos quieren al mismo candidato. Cobos es el que mejor mide, por eso los radicales más pragmáticos lo quieren de candidato. Pero el resto de los radicales desconfía. Pero tampoco confían en Carrió, que no confía en nadie más que ella para llevar a cabo su "revolución moral". El PS, en donde algunos desconfían de Cobos y otros de Carrió, mira lo que hacen sus socios, sabiendo que Binner puede ser un compañero de fórmula, pero es difícil que la encabece.
2. Nadie quiere pagar el precio de romper y no poder mantener acuerdos. Ser el verdugo tiene su precio.
3. El Socialismo y la Coalición Cívica saben que su estructura nacional es endeble, por lo que necesitan de la territorialidad que brinda la UCR. Por otro lado, saben que en una interna es muy difícil que ganen. En la CC recuerdan que en el 2007 le ganaron al radicalismo, pero éste estaba atravesando su peor crisis y no llevaba candidato propio (Lavagna).
4. El radicalismo cuenta con el que hoy es el candidato mejor posicionado. Pero todavía en el centenario partido no hay consenso con que Cobos sea el candidato. En especial, porque no le perdonan su paso por el kirchnerismo y desconfían de que se adapte a los programas del partido. Además, nadie garantiza que su imagen se mantenga firme hasta el 2011. Sin un candidato fuerte, al radicalismo por sí solo le va a costar ganar las elecciones.
5. En algunos distritos, la alianza entre esas fuerzas es casi fundamental para que puedan llegar a gobernar. En Santa Fe, por ejemplo, es vital que se mantenga el Frente. En Capital, para vencer a Macri, van a necesitar estar unidos. Y en Buenos Aires, sobre todo, si quieren desbancar al peronismo después de más de 20 años.

Los personalismos, una vez más, son los que frenan los acuerdos. Todos saben que los tres partidos tienen muchas más coincidencias programáticas que diferencias. Sin embargo, el 2011 los puede llegar a encontrar separados. Cobos-Carrió, Carrió-Cobos, parecen nombres incompatibles. Para Carrió, la candidatura de Cobos es un límite. Pero sí el radicalismo lo baja, ¿ella se baja?
En conclusión, la encrucijada parece tener nombre y apellido: Julio Cobos. Para unos, es San Martín. Para otros, De la Rúa. Para unos es la conciliación necesaria después del kirchnerismo, para otros es un traidor. Para unos tiene una imagen genuina, para otros es sólo un voto no positivo. Para unos tiene un programa para llevar a cabo, para los otros ese programa es una incógnita. Para unos fue el kirchnerismo el que cambió el discurso, para los otros es imperdonable que los haya acompañado. Para ser un candidato a presidente, todavía quedan muchas dudas por responder.

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