¿Los de afuera son de palo?

Diálogo en Punta del Diablo, Uruguay, con un español que se mudó allí hace cuatro años:
- ¿Y así que están viviendo una crisis económica muy fuerte?- me dice.
- Sí... No...bah, qué se yo... Crisis es otra cosa. Podríamos estar mejor, pero no estamos en crisis.
- Ah, eso me dijeron. Y también que les resulta caro venir acá.
- Eso sí, por el cambio, que no nos favorece como en otros tiempos. Pero el problema esta vez en Argentina es más político que económico- intenté explicarle.

Pero al poco tiempo me di cuenta que era muy difícil aclarar los tantos. Que la irracionalidad que se vive en la política argentina es casi inexplicable para alguien que no esté empapado de actualidad nacional, incluso para muchos argentinos. Y encima, las noticias que llegan al exterior sobre la Argentina siempre están vinculadas con crisis, conflictos, enfrentamientos.
Volví al país, después de dos semanas de no tocar un diario ni mirar la tele, y me encontré con que la "crisis" por Redrado y el Banco Central seguía vigente. Con los niveles de enfrentamiento e irracionalidad a los que ya nos estamos malacostrumbrando.
Recordé el diálogo con el español y entendí que es lógica su pregunta: ven lo que pasa en el país, intentan entenderlo y sacan sus conclusiones, que siempre terminan siendo negativas. Viendo lo que ven, mostrando lo que mostramos, es lógico que los de afuera se asusten con lo que pasa acá. Y nosotros seguimos adelante, como si nada, como si no importara la imagen que le mostramos al mundo...
La crisis no es política, me gustaría aclararle ahora. Es cultural. ¿No?