LA FRASE

La frase de la semana: "Pareciera que a los ministros les bajaron la palanca y no piensan más". Roberto Lavagna.

martes, 13 de octubre de 2009

Hay ley, ¿habrá ley?

El Senado transformó en ley el proyecto de Servicios de Comunicación Audiovisual presentado por el Gobierno, más conocido como ley de medios. ¿Es algo bueno o malo? ¿Es lo mejor o lo peor? ¿Es una ley democrática y desmonopolizante o autoritaria? ¿Es un triunfo porque se supera un escollo de la dictadura o es una derrota porque atenta contra la libertad de prensa? ¿Ganó el Gobierno y perdió Clarín? ¿Y el resto de los argentinos a qué jugamos?
Así se podría describir lo que fue el debate de esta ley. Sin matices, sin búsquedas de consensos, y con posturas extremas. El equilibrio nunca logró ponerse de pie. Y no sólo de los políticos, sino también de la gran mayoría de los que se sumaron al debate.
Desde un principio se dio una puja maniquea, era blanco o negro, bueno o malo. Estabas a favor de democratizar los medios o estabas a favor de los grandes grupos económicos. Estabas a favor de la libertad de expresión o estabas a favor de los que quieren controlar a los medios. Y el Gobierno y Clarín dieron lugar a que ese fuera el juego. Cómo trataron el tema fue patético e indefendible. Unos por la cerrazón total a dar un debate serio y profundo, donde el proyecto podía ser mejorado sustancialmente. Los otros por dejar en evidencia que hacen periodismo cuidando sus intereses; de golpe se dieron cuenta de todas las falencias y corruptelas kirchneristas.
Ambos mintieron y engañaron. Ambos son merecedores de profundas críticas. Pero en este punto el Gobierno pierde por varios puntos, porque mintió y engañó en nombre del Estado. Llevándolo a un extremo: Así como en la dictadura se puede decir que existía el terrorismo de las guerrillas, el terrorismo de Estado era mucho más nefasto aún. Por eso, el "engaño de Estado" es más peligroso, por la responsabilidad que tiene quien ejerce la administración del mismo.
Ahora bien, en el ámbito político, también la oposición equivocó el rumbo. Desde un principio se plantó en un No, previendo intenciones autoritarias de Kirchner en todo esto, cuando en realidad gran parte de la oposición quería que se vote una nueva ley de radiodifusión (incluso sufrieron el ninguneo de los K a proyectos que se habían presentado con anterioridad). Distinto es decir "No, esto no nos gusta, no lo votamos" a decir "Sí, queremos una nueva ley, tengamos esto de base, pero hagámosle buenas modificaciones". Como mínimo, achicás las distancias de las posiciones extremas. Además, los discursos apocalípticos tampoco sirven para lograr consensos. Los Kirchner pueden ser peligrosos, y de hecho esta ley puede ser peligrosa, pero la realidad es que con la ley actual, con un Comfer intervenido, podían hacere muchas de las cosas que se dice que van a hacer ahora.
¿Cuál es el resultado? Tenemos una nueva ley, que tiene algunos puntos oscuros y muchos otros que son incongruencias. Como por ejemplo que un artículo habla de la revisión bianual, que el propio oficialismo lo vendió como revisiones cada dos años. Sin embargo, en el debate una senadora hizo notar que bianual significa dos veces en un año, por lo que debería decir bienal... El kirchnerismo no quiso saber nada con arreglarlo. Un cambio significaba que el proyecto volvía a Diputados, lo que muchos hubiesen leído como una derrota K.
Pero sobre todo tenemos una nueva ley que va a desfilar por los pasillos de los tribunales, con denuncias de todo tipo. Hasta el punto tal de que algunos estiman que la norma puede llegar a no se aplicable. Sería un fracaso de la democracia, que demostraría que no puede hacer una ley consensuada, que perdure en el tiempo. Y sobre todo buena, porque lo que dejó este tema es la decepción de otra oportunidad perdida: se podría haber hecho una ley ejemplar y se terminó aprobando un mamarracho que, encima, puede quedar en la nada.

2 comentarios:

marce / lechu dijo...

el problema es la DEMOCRACIA. mientras haya democracia delegativa estas cosas siempre se van a dar así. se vota poder, se negocia poder. No se puede esperar casi nada bueno.

ASAMBLEAS POPULARES Y VOTO DIRECTO YA!

Juani dijo...

Yo voto por declararlo a maradona dictador supremo y fué, que la chupen clarín, la prensa toda, y passman