LA FRASE

La frase de la semana: "Pareciera que a los ministros les bajaron la palanca y no piensan más". Roberto Lavagna.

jueves, 7 de octubre de 2010

Elegir los enemigos

Decir que una de las características principales del kirchnerismo es la búsqueda constante de un enemigo no es una novedad.
Desde los primeros días de Kirchner en el poder, allá por mayo de 2003, los rivales a quienes contraponerse estuvieron a la orden del día.
Iglesia, militares, Fondo Monetario Internacional (FMI) fueron los primeros enemigos públicos. Y del lado de enfrente siempre encontraron a los "útiles" de siempre que sostuvieron esa enemistad. Cecilia Pando, defensora de milicos torturadores. Antonio Baseotto, el obispo que insinuó que al ministro de Salud Ginés González García había que "tirarlo al mar". Y a estos dos ejemplos se sumaron aquellos verdaderos golpistas, que se oponían a la política de derechos humanos y los acusaban de "montoneros", como si eso fuese una razón suficiente para denostarlos. O aquellos retrógrados que se oponían a las políticas de educación sexual o de distribución de preservativos.
También se enfrentó a la Corte Suprema menemista y logró renovarla, airearla y mejorarla. En el camino se cruzó con la empresa Shell, a la que llamó a boicotear hasta obligarla a decir que se querían ir del país (hoy dicen que no se fueron porque no hubo nadie dispuesto a invertir lo que vale la empresa).
Como un perro salvaje, persiguiendo a un gato hasta el pie de un árbol, Kirchner, con buen instinto, iba eligiendo a sus enemigos. Todos enemigos que tenían una baja o nula consideración en la sociedad. Allí comenzó a escucharse la frase "sólo me vasta ver a los enemigos del Gobierno para saber de qué lado pararme".
Pero el tiempo parece haber desgastado el instinto del ex presidente, que como un perro viejo ya no sabe elegir a sus presas. Primero mezcló a todo el campo y creyó que se enfrentaba a la Sociedad Rural sola. Sectores de la sociedad entendieron que la Federación Agraria estaba siendo cooptada por la "oligarquía". Otros, en cambio, rechazaron esa idea y sintieron que defender a los productores no los tildaba de "oligarcas golpistas".
Ahora, la dificultad para elegir enemigos se profundizó. La Justicia es una institución criticada por la sociedad, pero no lo suficiente para pararse del lado del Gobierno en la pelea. Que hay una Justicia buena cuando los fallos favorecen a los K, y otra mala cuando los perjudica, es algo que se percibe a la legua.
En esa lógica se inscribe también las críticas a la Corte Suprema. El tribunal reformado, aireado y mejorado, que durante tantos años fue motivo de orgullo para los kirchneristas, ahora es el centro de las críticas. Que hay una Corte buena o mala según si los fallos favorecen o no al Gobierno, es algo que se percibe a la legua.
Julio César Strassera, el fiscal del juicio a las juntas militares, también se convirtió, momentáneamente, en un enemigo del Gobierno. Que la lucha por los derechos humanos la escriben ellos y no quieren compartir el reparto con nadie, es algo que también se percibe a la legua.
Por último, el Grupo Clarín es hoy el principal enemigo. También hay sectores que siempre criticaron (criticamos) el accionar de Clarín. Sin embargo, gran parte de la sociedad no le importa lo que pasa con los medios, ya sea por desinterés o ignorancia. Además, son muchos los que ya entendieron y percibieron a la legua que los medios oligopólicos eran buenas cuando no criticaban y ahora son malos porque critican.
Iglesia, militares, FMI y Corte Suprema menemista eran enemigos que la mayor parte de la sociedad sentía y sabía de qué lado pararse. Justicia, Corte Suprema kirchnerista y Clarín son enemigos mal elegidos, porque la gente ya no sabe de qué lado pararse. Para peor, ahora también existen los que defienden a todo aquel que es blanco de las críticas del kirchnerismo.
La estrategia de amigo-enemigo, durante muchos años, fue útil al kirchnerista. Incluso, a través de tanto repetirlo, quisieron instalar la imagen de que todo aquel que se les oponía era "golpista" o "máquina de impedir" o, incluso, "gorila". Hoy, por los enemigos que tiene, el Gobierno sólo convence al núcleo más cercano de defensores. La estrategia pudo ser buena o mala, pero una cosa, después de casi ocho años, quedó clara: de buscar consensos, ni hablar.

8 comentarios:

Después de Ud dijo...

Me parece una muy buena descripción de los episodios kirchneristas. De nuevo, aunq ya lo "hablamos", marco lo de "la gente".
Al margen de insistir con q coincido con el grueso de la entrada, me parece que es importante q todos los q de algún modo publicamos nuestras opiniones e ideas empecemos a no hablar de 2 bandos, a no contribuir con esa estrategia.

Dejo un link directo a mi opinión sobre la demonización..

Abrazos!!

http://despuesdeud.blogspot.com/2010/09/demonios-batman.html

Anónimo dijo...

Como le va Ziblat! Creo que es correcto su análisis de la estrategia kirchnerista de la busqueda de enemigos. De todas formas, creo que esa estrategia, en un país en el que todo estaba mezclado y daba lo mismo cualquier cosa, le ha servido a la ciudadanía, o por lo menos a mí, para empezar a discernir con mayor claridad quien es quien en la argentina. me parece que hace sacudir la modorra ideológica y obliga a tomar partido en varios aspectos de la realidad nacional. Sobre lo de buscar consensos, creo que guste o no, es el único sector político que tiene un claro modelo a seguir. ¿Qué consenso se puede buscar con una nebulosa oposición que sólo existe con el fin de hablar fuerte para que se sepa que están? Abrazo fuerte!
José Beccar Varela

Dario dijo...

Probablemente tengas razon en buena parte de lo que decis, pero hay dos razones fundamentales por las que apoyo al Gobierno: con sus pros y contras el balance sigue siendo considerablemente favorable, sobre todo en los aspectos economicos y sociales. Y el segundo es por el profundo asco y terror que me inspira la oposicion, que hasta donde recuerdo nunca fue tan patetica en la historia argentina como la que se registra hoy dia. Como decia Jauretche: "no pidamos perfecciones imposibles" o dicho de otro modo, seamos realistas, los que gobiernan no son lo mejor que nos gustaria pero sin dudas es preferible a lo que hay enfrente.

Gabriel Ziblat dijo...

Gracias los tres por comentar. Diego, adhiero a lo dejar de hablar de dos bandos.
José querido! Bienvenido a los comentarios del blog, espero verte más seguido por acá... Lamento no coincidir con lo de que los Kirchner son los únicos que tienen un modelo a seguir. Por su pragmatismo, y por lo que demostraron en Santa Cruz y en estos años, yo creo que si la corriente general era otra no se hubiesen enfrentado ni a la Iglesia, ni a los militares, ni al FMI... O sea, no creo en ese "modelo" del cual tanto se habla.
Darío, no voy a ser el defensor de la oposición, sólo decir que hay gente respetable y gente que no lo es, como pasa también en el kirchnerismo. Lo que me sorprende, y será motivo de un futuro post, es como los argentinos nos "enamoramos" de alguien y lo tenemos como el único salvador. Si los Kirchner son los únicos que pueden gobernar el país, estamos fritos. Lo bueno sería es que pueda haber alternancia en este país, que todos los gobiernos puedan terminar, y los partidos rotar en el Gobierno, y así obligar a los que están en la oposición a intentar mejorarse continuamente. Y dejar de creer en salvadores. Un presidente debería asumir, gobernar uno o dos mandatos, y que la vida siga...

Dario dijo...

Diste en el clavo con la frase de que la oposicion deberia intentar mejorarse, cosa que lamentablemente no lo hacen, estan tan cegados por el odio (que en buena medida esconde envidia), que terminan perjudicando no solo al Gobierno sino al pais. Con respecto a la rotacion de partidos coincido que es saludable y necesario para el afianzamiento del republicanismo, es muy cautivante en el plano teorico pero bajando al barro de la realidad y quiza sea solo una impresion pero no hay ninguno que me despierte confianza por decirlo de un modo delicado (incluso algunos ya gestionarion el pais) con lo cual me quedo en ultima instancia con lo que hay, ademas aun habiendo una rotacion me gustaria que se mantenga este rumbo economico con algunos ajustes obviamente (Ej: inflacion). Saludos y gracias por la deferencia de contestar.

Gustavo Valenza dijo...

Dr. Ziblat:
No puedo escribir un comentario directamente en tu blog. No sé si tiene que ver con mi negación a eliminar la Olivetti de mi escritorio o a una pertinaz boludez que persigue mi vida.
Lo que quería comentarte es que a principios de los ´90, muy emocionado iba al aula 100 de Sociales cada vez que Ernesto Laclau se dignaba a bajar desde Londres para que un grupejo de pibes escuchara sus charlas sobre Populismo y Peronismo (En plena época Menemista!!). Hoy se que Nestor lo llama casi diariamente como Gurú de su gestión y -la verdad- se me está yendo hasta el recuerdo de esa emoción. Como siempre leo tu blog y tus notas de fin de semana en el papel. Cuando tengas tiempo y ganas, espero puedas darme tu crítica sobre un espacio en el que decidí volver a escribir, un blog (qué esperabas!!) gustavovalenza.blogspot.com que se llama Periodista.
Abrazo!!!

Finalmente pude... Copié y pegué!!!

Anónimo dijo...

Hola gabi, creo que tenes razón en lo de que los Kirchner siguen la corriente. De todas formas, hace tiempo que trato de dejar de mirar las Motivaciones internas que mueven a los políticos y a las personas en general para realizar sus actos. exigir ese purismo nos dejaría en el total inmovilismo, ya que a Gandhi lo mataron en 1948. Empiezo a tratar de ver los hechos, los resultados, lo que se hizo, lo que está. y amén de tonos, gestualidades y supuestas oscuras intenciones, creo que este gobierno (con el que no me caso ni a palos) ha dado resultados en muchos aspectos.
Por los motivos que sean, con el pasado que tengan, indiscutidamente hay un modelo a grandes rasgos a seguir. Cosa que no veo en ningún partido opositor, (salvo pequeños partidos sin posibilidades reales de gobernar). Si el modelo de los partidos de oposición más mediáticos es lo que dicen los políticos y periodistas que salen en la tele, no esoy de acuerdo con ese modelo. Volviendo al título de tu artículo, creo que, sin ser enemigo de nadie, está muy bien saber que piensa cada uno y de qué lado decide ponerse cada cual. Te mando un abrazo, ya estoy abusando de tu espacio.
José BV

Anónimo dijo...
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