
En el macrismo gritan su inocencia a los cuatro vientos. El kirchnerismo guarda silencio y se regodea con el pantano en el que se metió uno de los principales candidatos para el 2011. El resto de la oposición tomó dos posturas: algunos critican abiertamente (Coalición Cívica, Radicalismo, Proyecto Sur, algunos socialistas), otros defendieron o criticaron a medias (Peronismo federal, otros socialistas).
Es muy posible que el kirchnerismo haya gestado, impulsado y mantenido viva a esta causa. Pero también está claro que las escuchas existieron. Y que el que designó y defendió ferreamente a Jorge "el fino" Palacios, como jefe de la Policía Metropolitana, fue el propio Macri. Esta causa se diferencia de operaciones judiciales como las que sufrieron Enrique Olivera, Francisco De Narváez o Luis Juez, que eran meros inventos. Elementos en la causa existen. ¿Suficientes para decir que Macri es jefe de una asociación ilícita? Difícil.
Por eso el futuro del ingeniero es incierto. Puede ver sepultada su imagen política por un proceso que puede derivar en su destitución y encarcelamiento (otra cosa muy improbable). Puede ser absuelto por la Justicia luego de un juicio oral, pero quedar lo suficientemente debilitado o sin tiempo como para poder luchar por la presidencial. O puede ser absuelto y demostrar que fue víctima de una persecución política. Así, hasta podría salir beneficiado y catapultarse a la Presidencia. Todo es posible en la política de este país. Yo me quedo con la segunda opción.