LA FRASE

La frase de la semana: "Pareciera que a los ministros les bajaron la palanca y no piensan más". Roberto Lavagna.

sábado, 27 de marzo de 2010

Cobos pone en marcha su proyecto presidencial con recorridas por el país

(Diario Perfil, 27/3/10)

Julio Cobos y un grupo importante de dirigentes del radicalismo decidieron comenzar a dar los primeros pasos en pos de consolidar su candidatura presidencial. Y el primero de ellos será que comenzará a recorrer el país, sin renunciar todavía a la vicepresidencia. Así se definió en un encuentro que el mendocino mantuvo el jueves último en un hotel del Centro porteño con una veintena de dirigentes, según se lo confirmaron a PERFIL cinco de los presentes.
Al cierre de esta edición, temiendo las repercusiones que podía tener la movida, el mendocino decidió salir a poner paños fríos al asunto y negó que esté preparando un plan para “recorrer el país con miras a 2011”.

Ayer, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, fue el primero en anunciar los planes cobistas. “Se decidió crear todas las condiciones para poder llevar adelante la candidatura de Cobos a presidente y para que, sin renunciar, comience a recorrer el país para tomar contacto directo con la sociedad”, explicó en declaraciones a radio El Mundo.

Un encumbrado dirigente, por su parte, explicó que Cobos les contó que estaba recibiendo invitaciones institucionales para visitar provincias, pero que no iba para no generar situaciones de tensión con el Gobierno.

“Las tenés que empezar a aceptar”, le recomendaron. “La idea es que se encuentre con intendentes e instituciones del interior y, de paso, que la gente que lo quiere conocer lo pueda tener cerca”, explicó el dirigente.

“Va a salir con un rol institucional, pero cuando vaya como vicepresidente, por ejemplo, a la Universidad de Córdoba, después del acto se va a ir a una reunión del comité radical”, coincidió uno de sus principales promotores.

Sin embargo, en un comunicado difundido anoche, Cobos sostuvo que “es prematuro hablar de candidaturas, de campañas y de proselitismo”. Afirmó que “hay ansiedad en algunos dirigentes” y pidió “trabajar en las candidaturas” recién el año próximo.

No obstante, más temprano, sectores cercanos al vicepresidente habían aceptado la existencia de las visitas a la provincias. “Lo iba a hacer naturalmente, pero sin tanto revuelo. La idea es salir de los problemas del DNU y los quilombos del Senado”, señalaron.

Iniciativa. Los dirigentes radicales que participaron del encuentro del jueves le expresaron a Cobos la necesidad de retomar la iniciativa y “ponerse en marcha” de cara a 2011. El objetivo es sacarlo del escenario de estancamiento en el que estaba inmerso a raíz de las decisiones que tomó en el Senado, de los embates del kirchnerismo y de sectores opositores, y del crecimiento de candidaturas alternativas en el partido, como la de Ricardo Alfonsín o Ernesto Sanz. “Teníamos la necesidad de construir una red que lo proteja de las agresiones que está recibiendo, tanto desde el kirchnerismo como de dirigentes de la oposición”, aseveró un radical todoterreno.

En la reunión se acordó armar un programa de acción y de actividades para que Cobos se empiece a mostrar como candidato cada vez con más firmeza. “Se planteó comenzar a definir un plan de trabajo en conjunto, comenzar a realizar propuestas de gobierno y abrir el diálogo a otros sectores que pueden sumarse”, indicó el intendente de Junín, Mario Meoni.

“Pasaba el tiempo y la suerte de flotar ya no daba el mismo rédito, por eso es necesario tener un accionar más coordinado y fuerte”, afirmó un bonaerense, quien explicó que son muchos los dirigentes que no están viendo con buenos ojos el excesivo rol institucional de Cobos, que lo lleva a declaraciones como “no soy ni opositor ni oficialista”.

“Vos ganás cuando polarizás con Aníbal (Fernández)”, le endilgaron en la reunión, en la que según la queja de varios de los presentes escasearon los sándwiches de miga.

“Le dijimos que debe tener una actitud más dinámica, de querer competir, y con una especie de Estado Mayor que lo acompañe”, agregó la misma fuente. Los radicales desconfían de Cobos por tomar las decisiones en su núcleo más cercano y le piden que extienda ese espacio.

El cobista Daniel Katz explicó los términos de la reunión con crudeza: “Desde fin de año hasta ahora estábamos como medio anestesiados. Ahora dijimos basta y coincidimos en que no nos podemos quedar quietos. Ya estamos lanzados a la campaña”.

Otro de los presentes apeló a una metáfora futbolera para explicar el espíritu de la reunión. “Hasta ahora era como un delantero, que esperaba que le tiren un centro para hacer un gol. Se concluyó que es momento de cambiar e ir en busca de la pelota”, figuró. Y agregó: “Hay una necesidad de ponerse en marcha, porque a un año de las elecciones, con un Mundial y vacaciones de por medio, el tiempo escasea”.

El organizador del encuentro fue el propio Cobos, que sintió la necesidad de realizarlo luego de enterarse de que una semana antes un importante grupo de dirigentes mantuvieron una reunión en la que plantearon, sin filtros, las inquietudes que tenían en torno a la candidatura. Por eso, el mendocino mantuvo una larga charla junto a unos veinte dirigentes, entre los que se destacaban Enrique “Coti” Nosiglia, Federico Storani, Leopoldo Moreau, Jesús Rodríguez y los cobistas Posse, Katz, Meoni, César Biffi y Mario Barbieri.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Reflexiones del 24 de marzo

  • No hay nada peor que un pueblo que se acostumbra a la impunidad. La dictadura, la embajada, la AMIA y una infinidad de hechos nefastos siguen si respuesta en la Argentina. Por eso, que se enjuicie y condene a los responsables es una necesidad. Es una obligación para los que ya no están, pero también para que lo vean quienes vendrán.
  • No hay nada peor que algunos dirigentes busquen usufructuar políticamente con un tema tan sensible. Es cierto que desde que los Kirchner llegaron al poder se reactivaron una gran cantidad de juicios contra los represores, pero no es cierto que fueron los únicos que hicieron algo en la materia. Un matrimonio que durante la dictadura (y los años posteriores) no se le conoce ningún reclamo por justicia y verdad.
  • Lo anterior no sólo lo pienso yo sino también personas como Julio César Strassera, fiscal del Juicio a las Juntas en 1985 y célebre por cerrar su alegato con la frase "Nunca más". "Me repugna el uso político de los derechos humanos", aseguró hoy.
  • No me gusta que el 24 de marzo sea feriado. Feriado, para la gran mayoría de la gente, es un día de descanso, de vacaciones, es decir, un día feliz. Que sea un día para recordar, y para que la memoria esté presente todo los años no significa que se deba transformar el día en un feriado. En todo el mundo, generalmente, los días para recordar hechos trágicos son aquellos donde hay algún acontecimiento para destacar. Dos ejemplos que se me vienen a la cabeza: el Día del Holocausto, según la ONU, es el 27 de enero, día de liberación del campo de Auschwitz, y el Iom HaShoa (también significa día del holocausto) cae, según el calendario hebreo, el día del levantamiento del guetto de Varsovia. Creo que hay fechas mejores para recordar la dictadura y evitar que vuelva a suceder: 30 de octubre (los argentinos volvieron a votar en libertad), 10 de diciembre (el regreso definitivo de la democracia) o, como dice Strassera, el día de inicio del Juicio a las Juntas (algo que el candidato presidencial del PJ quería evitar, ya que decía que aceptaba la ley de autoamnistía de los militares...).

lunes, 15 de marzo de 2010

La oposición en la mira

Hay una certeza: la mayoría de la gente (con lo feo que suena hablar de "la gente") pretende que la oposición se muestre unida. Hay otra certeza: la mayoría de los periodistas o analistas se agarran de ese dato para criticar en duros términos a la oposición, por no poder mostrarse cien por ciento unida. Pero mentiría aquel que, diciéndose entendedor de la política argentina, se muestre sorprendido por los problemas que hoy se visualizan en el sector no kirchnerista.
Desde el 28 de junio del año pasado, cuando los Kirchner y sus aliados alcanzaron sólo el 30 por ciento de los votos pero nadie consiguió más, se sabía que el escenario iba a ser tal cual está siendo. O incluso podía ser peor: se podía suponer que la Cámara de Diputados iba a ser un cambalache, con un conjunto de fuerzas que iban a intentar abroquelarse frente al kirchnerismo. Pero también se esperaba un Senado donde el kirchnerismo todavía tenía una cerradísima mayoría, por lo que se esperaba que allí se frenen los proyectos impulsados por la oposición.
¿Qué tenemos hoy? Una Cámara de Diputados que es un cambalache, que intenta aprobar proyectos que no son del agrado del kirchnerismo, y una Cámara de Senadores donde la oposición logró imponer una mayoría para conformar las comisiones pero difícilmente la pueda repetir siempre en las votaciones en el recinto.
Ahora bien, ¿se puede pretender que toda la oposición se muestre siempre unida? La respuesta es no. Se van a poner de acuerdo muchas veces durante este año, en especial en cuestiones institucionales, donde el kirchnerismo generó más daños. Pero difícilmente todas las iniciativas los muestre juntos. Son demasiadas las diferencias entre ellos, en algunas casos con ideologías casi antagónicas, a saber: Proyecto Sur (Pino Solanas)-PRO (Macri), Partido Socialista - Reutemann, UCR - Peronismo Federal, etcétera.
Además, la crisis de los partidos políticos generó que haya en el Congreso bloques minoritarios de uno o dos miembros. Con la paridad existente, esos votos valen oro, y quien mejor maneja hoy el oro en el país es el Gobierno. Esos bloques no tienen estructuras partidarias que les marquen el camino, por lo que pueden votar como quieran. Y si nunca definen un posicionamiento, logran quedarse en el mercado por más tiempo. Esos casos, más de una vez van a atentar contra los intentos opositores, en especial en el Senado, donde las diferencias son más cerradas.
No obstante, hay tres problemas que tiene hoy el variopinto arco opositor, todos relacionados entre sí: la difícil convivencia de los diferentes líderes, la falta de una estrategia común y el 2011. Carrió no quiere que Cobos o los radicales fijen el camino, Pino no quiere que nadie se lo fije, De Narváez hace su camino y no se preocupa por el de los demás, Solá quiere ser líder pero no logra liderar en el propio peronismo disidente, el macrismo no tiene peso para fijar una estrategia, los peronistas del Senado son todos caudillos en sus pagos acostumbrados a mandar más que a obedecer, y nadie quiere que Carrió les marque la cancha. ¿Esto pasa porque son caprichosos? No necesariamente. Los seguidores de Carrió se enojarían con ella si se alinea con Cobos, o los de Pino se enfadaría si este queda inmerso en la lucha bipartidista, o muchos radicales no podrían ver a Carrió como la líder de la oposición, y así sucesivamente.
Y como si fuera poco, nadie quiere perder posiciones en el camino al 2011. Aunque lo nieguen, todos toman sus decisiones mirando de reojo las presidenciales. Los moderados y los duros, los conciliadores y los rupturistas. Todos.
Así es muy difícil que la oposición pueda fijar una estrategia común. Pero eso no es novedad. Por lo tanto, sólo se puede pretender que se agrupen en determinados proyectos. Y en el resto, terminarán debatiendo y debatiendo. En algunos casos llegarán a algo, y en otros a nada. Pero eso es lo positivo que logró la oposición y ahora todos se olvidan: el Congreso funciona y dejó de ser una mera escribanía. Funciona a los ponchazos, pero funciona. Antes se trataban solamente los proyectos del oficialismo. Ahora todos tienen las mismas posibilidades, y dependerá de la astucia de cada uno de los opositores para convencer a sus pares el destino que tengan.
La oposición está en la mira: ¿tienen que unirse? Cuando puedan. Aunque sea tienen que trabajar para buscar los mayores consensos, una práctica que no le va a venir mal a nadie.

jueves, 11 de marzo de 2010

Lo dice el archivo

Muy buena la perlita que Nicolás Wiñazki escribe en la edición de hoy de Clarín. Ahí cuenta que antes de que hablase Néstor Kirchner en el acto de ayer en el Chaco, dio su discurso el secretario general de la CGT, Hugo Moyano. Una vez más, el camionero repudió la declaración del default en 2002. Dice el autor: "Ese año, sin embargo, Moyano defendió a Rodríguez Saá (presidente que declaró el default), por 'levantar causas justas, como no pagar la deuda ni bajar los salarios'. Lo dice el archivo".

miércoles, 10 de marzo de 2010

Mesura rima con censura

La Corte Suprema le pidió "mesura y equilibrio a quienes tienen responsabilidad de gobierno". Es decir, el máximo tribunal opinó que desde la Presidenta para abajo deberían cuidar las formas. Fue en respuesta a las críticas que Cristina hizo del Poder Judicial, al que viene refiriéndose como "partido judicial" (como si se tratase de un partido político opositor). También se refirió a la vida privada de una jueza y habló de la existencia de jueces alquilados.

Una vez más, Cristina demostró que no le gusta que la critiquen. Pero también dejó en claro que sus reacciones suelen ser exageradas y por momentos desequilibradas. "Mesura tiene mucho sonido a censura", afirmó CFK antes de criticar que "desde un poder se le diga a la ciudadanía que hay límites para opinar o que hay que tener mesura".

Según la Real Academia Española, el primer significado de la palabra mesura es: "Moderación, comedimiento". Censura, en tanto, podría ser: "Intervención que ejerce el censor gubernativo" o "Nota, corrección o reprobación de algo". La Corte claramente le estaba pidiendo a la Presidenta que sea más moderada, que no vaya al choque contra todos, que por la responsabilidad de su cargo si ella no tiene esa posición es difícil pedírsela a cualquier otro.

Pero Cristina vuelve a ver conspiraciones donde no las hay. Vuelve a ponerse en el lugar de víctima ante una crítica constructiva. A un pedido de mesura y equilibrio, respondió con exageración y más desequilibrio. Mesura rimará con censura, pero lejos está de ser un sinónimo. O un cuasi sinónimo...

Pd: El dibujo hecho por H. Sabat, en Clarín, generó igual reacción de la Presidenta, cuando exagerada y erróneamente lo leyó como "un mensaje cuasi mafioso".

miércoles, 3 de marzo de 2010

¿Los mercados son "nacional y popular"?

"Los mercados entienden de esto, pero la política no", dijo el ministro de Economía (¿con los días contados?), Amado Boudou. Luego de la escandalosa decisión del lunes del Gobierno, los mercados reaccionaron de manera positiva. Es decir, subieron los bonos, la bolsa y esas cosas que el común de la gente no logra ni quiere entender. ¿Por qué el escándalo? Porque Cristina decidió derogar un decreto que estaba embarrado en la Justicia y sacar otro casi igual aplicándolo al instante para no darle tiempo a la Justicia para frenarlo. El decreto anterior había sido frenado por los jueces a la espera de que el Congreso manifieste su opinión, algo que los senadores y diputados iban a hacer dos días después. Y lo iban a rechazar.
Al final, el Gobierno se quedó con la plata que quería, violando todo tipo de racionalidad política habida y por haber. Lo más curioso de todo es que desde la cima del kirchnerismo festejaron porque la reacción de los mercados fue positiva. "¡Y claro! ¿Cómo no van a estar contentos si les anunciaron que les iban a pagar?", reaccionaron ofuscados algunos opositores, como Alfonso Prat-Gay.
Sorprende que un gobierno que se dice "nacional y popular", festeje los resultados de una medida a partir de la reacción de los mercados. Automáticamente se vienen al recuerdo los noventa, cuando se decía que la Presidencia de Menem era buena porque "las cifras del mercado" andaban bien. Cuando nos quisimos dar cuenta, esas cifras fueron positivas sólo para unos pocos.
El riesgo país, el Merval, los bonos, las letras, los títulos, las acciones, el dólar, el peso, que suben, que bajan... No está mal que existan los mercados, pero sin dudas no está bien que las políticas se tomen mirando a los mercados como prioridad. Es una ofensa para todos aquellos que sufren día a día la pobreza y la desigualdad, gente que tiene su propio riesgo país que claramente no muestra cifras alentadoras.
"Los mercados tranquilos dan lugar a más inversiones y más trabajo", podría decir un kirchnerista. Es cierto, pero las inversiones no vienen sólo porque festejen los mercados, sino por la certeza de que en un lugar se hacen las cosas correctamente y las inversiones no corren riesgos. En esa materia, los Kirchner están claramente desaprobados.
Entonces, ¿se confundieron los Kirchner nac & pop al festejar por los mercados avalaron una de sus medidas? ¿O dejaron en evidencia que el discurso nacional y popular que mantuvieron durante estos años era sólo eso, un discurso? Si los mercados no son nac & pop, entonces, ¿los Kirchner que son?

lunes, 1 de marzo de 2010

La hipocresía según Cristina

Cristina abrió la sesiones ordinarias del Congreso. Habló durante más de una hora y media, una vez más improvisando, sin discurso escrito, demostrando que para la oratoria es buena. Pero una vez más dejó en claro que de nada sirve hablar muy bien cuando el contenido de lo que se dice es malo. La conclusión es sencilla: fue un discurso plagado de hipocresía. Veamos:

La Asamblea Legislativa es el escenario por excelencia para que un presidente le transmita a todos los legisladores cuál es la agenda de temas que tiene previsto tratar su gobierno. Eso es lo que haría un buen estadista, que piensa a largo plazo y al empezar el año sabe cuáles son los temas que quiere tratar. Por el contrario, Cristina volvió a hacer un raconto de los años del kirchnerismo y sus logros. De proyectos: cero.

La Presidenta habló de un país real y otro virtual. El real es el que ven ellos, el virtual el que los critican. El despreciar las críticas ajenas le resta importancia a los logros propios. Está claro que los Kirchner hicieron algunas cosas bien, pero si en un discurso tan importante no se nombra ni una sola vez la palabra inflación se demuestra que la visión de la realidad de los K es cuasi virtual.

El único anuncio que hizo Cristina fue que decidió derogar el DNU que creó el Fondo del Bicentenario, que de todas formas tenía los días contados porque el miércoles los diputados y los senadores se preparaban para decretar su muerte. Pero ella dice que decidió derogarlo por toda la judicialización que se generó. Y criticó a los legisladores que recurrieron a la Justicia diciendo que ella nunca recurrió a la Justicia cuando perdió una votación parlamentaria. Se olvidó de decir que en este caso no hubo ninguna votación, sino un simple decreto que no tenía ni necesidad ni urgencia.

Habló de las bondades del Fondo del Bicentenario, diciendo que se utilizarían reservas para pagar la deuda. Pero el Fondo, en el fondo, era para tapar los agujeros fiscales también. Sino cómo se entiende que cuando el tema se complicó anunciaron que se iba a usar también para ayudar a las provincias, para cubrir el gasto del Fútbol para Todos, y para cubrir todos los problemas que iban surgiendo. Algo similar a lo que había pasado con la 125: al principio servía para una cosa, después para otra, y terminó creándose un fondo para las provincias...

Y como si fuera poco, derogó un cuestionado DNU y anunció que firmó otro. Es decir, les dijo en la cara a los legisladores que ella prefería tomar una decisión por sí sola a mandar un proyecto de ley para que sea discutido por ellos. Está claro que el escenario parlamentario es complicado para el Gobierno, porque sino la decisión hubiese sido otra. Pero no se puede utilizar al Congreso sólo cuando se tiene la mayoría.

Además criticó a los opositores por ver una mano negra detrás del uso de las reservas. "¿Alguien piensa que se pueden sacar reservas del Banco Central y llevárselas a la casa o ponerlas en algún lugar diferente del que está acá?", se preguntó Cristina y generó murmullos. Claramente los Kirchner no se caracterizan por generar confianza en el uso de los fondos públicos. No fueron pocos los que quisieron contestarle: "¿Y dónde están los fondos de Santa Cruz?". Piensan en la plata que la provincia recibió por liquidaciones petroleras y decidió invertir en el exterior. El destino de ese dinero, y los intereses que generó, es todavía un misterio.

Por último, la mandataria dijo que "el logro más importante de este proceso iniciado el 25 de mayo del año 2003 es que los partidos políticos han vuelto a hacer política en la República Argentina y no hemos sido gerentes de los grupos económicos". Si algo le hizo el kirchnerismo al sistema político en estos años fue daño. Intentó cooptar voluntades en los partidos de la oposición, que terminó desgastándolos. El radicalismo pasó su peor crisis, con la aparición de los radicales K. El socialismo tuvo un cimbronazo, con los socialistas K. El PJ se rompió y provocó la aparición de los peronistas disidentes. La izquierda tuvo sus revueltas, porque algunos creyeron (o creen) que los discursos progresistas tenían su correlato en la práctica. En conclusión, los partidos políticos recién se están revalorizando ahora, en la decadencia del kirchnerismo.

Una amiga analizó con un chiste en Facebook la presentación de Cristina: Inauguran sala de cine en el Congreso de la Nación, hoy gran estreno de "Cristina en el país de las Maravillas". Es cierto que no todo es negativo, pero si uno mira con seriedad la situación argentina puede concluir que después de 6 años de crecimiento sostenido los niveles de pobreza volvieron a empeorar. Es decir, algo mal se hizo. Y bastante.

Fue un discurso largo el de Cristina, pero vacío. Un discurso con mucho análisis, pero nada de proyección. Un discurso de un político en campaña, y no de un presidente con ganas de ser un estadista. Un discurso con muchas críticas, pero sin autocríticas. Un discurso con algunas verdades, pero muchas mentiras. Un discurso hipócrita, y para el olvido.

“No queremos cogobernar, sólo que no choquen el país tan rápido”


Los senadores Juan Carlos Romero, Gerardo Morales, María Eugenia Estenssoro y Luis Juez aseguran que el oficialismo no podrá frenarlos, pese a lo que ocurrió esta semana con Menem.

Dos días después de que Cristina Fernández de Kirchner deje inauguradas las sesiones ordinarias del Congreso, la oposición del Senado buscará dejar plasmada la nueva integración que se votó el 28 de junio. Luego del traspié del miércoles último, PERFIL reunió a los senadores Gerardo Morales (Unión Cívica Radical), Juan Carlos Romero (Peronismo Federal), María Eugenia Estenssoro (Coalición Cívica) y Luis Juez (Frente Cívico de Córdoba) para analizar el nuevo escenario parlamentario con el que se va a encontrar el Gobierno.
—Hasta el miércoles se decía que el Gobierno perdía el control del Senado, ¿cuál es el escenario ahora?
MORALES: El Gobierno va a perder el control del Senado, sólo logró dilatar la resolución del tema una semana. Y va a haber mayoría de la oposición en todas las comisiones. El Gobierno tiene que asumir que hay una nueva realidad política. No hay poder absoluto y va a haber que consensuar todos los temas.
ESTENSSORO: Lo que pasó en la sesión es muy grave. Con esta señal muestran que el Gobierno quiere impedir que funcione el Senado. Esto es un intento de vaciamiento. ¿Qué más golpista?
ROMERO: Al país lo van llevando a un camino de crisis y nosotros sentimos el deber de advertirles. No queremos cogobernar, queremos tratar de que no choquen el país tan rápido.
—Para algunos, lo que pasó en la sesión fue una falta de respeto del oficialismo y para otros, una ingenuidad de la oposición.
JUEZ: Ingenuidad no hubo, porque uno no construye la confianza sobre la base de la desconfianza. Dicen que en el Senado los códigos son mucho más firmes que en Diputados y las relaciones más personales, pero lo de Pichetto fue un acto de bajeza. ¿Cómo recuperás la relación?
E: No se puede sustituir la confianza por la obediencia, y los Kirchner sólo conocen lo que es la obediencia.
—El Gobierno dice que no les van a permitir avanzar con sus proyectos...
TODOS: ¡No!
R: Lo que es posible es que se las mejoremos. Bastantes errores cometen.
J: Lo que pasa es que el Gobierno, que actúa con un alto nivel de fascismo, piensa que la democracia es hacer lo que a ellos se les ocurre. Y cuando no le salen las cosas, lo que hacemos nosotros es obstruir.
—¿El bloque opositor es un rejunte como dice el oficialismo?
J: Es un mosaico de lo que es el país. En dos años, vamos a confrontar en nuestras provincias, pero ahora tenemos claro que venimos a cumplir una responsabilidad muy fuerte.
R: Nosotros estamos reparando la fragmentación política que ha generado el kirchnerismo, que dividió las fuerzas políticas para reinar.
E: Y esto no es una coalición electoral, es parlamentaria. Para acordar aquellos temas estratégicos; para que la Argentina salga de la postración en la que se encuentra.
—Hablan de consenso, pero un votante kirchnerista les podría decir que buscan el consenso sólo como ustedes quieren.
R: Nosotros no los representamos ni queremos hacerlo. No compartimos el método de destrucción del país. Si hay gente a la que le gusta eso, la actitud de resentimiento y de violencia, está muy bien representada por Pichetto.
J: Hace dos años, la gente votó a CFK y hace siete meses, a la oposición. Pichetto se quedó con la foto de 2007, pero esa foto está amarilla ya. Sirve para María Martha Serra Lima. Hoy, la foto es otra.
—Dicen que no quieren cogobernar, pero gran parte de la agenda que proponen, en especial en materia de financiamiento, son políticas que suele tomar un gobierno.
R: Pero la asignación de recursos es una facultad constitucional del Congreso. Hoy nos parece extraño que el Congreso quiera ejercer lo que le es propio. Esa es la deformación institucional que tiene la Argentina.
M: Parecería que lo normal sería que el Congreso no hiciera nada y fuera una escribanía
E: En la monarquía, el rey levantaba los impuestos y los súbditos tenían que pagar lo que se le ocurría. En la transición a la democracia, el rey ya no podía cobrar cualquier cosa porque empezó a decidir el Congreso. La plata es de todos y no del que gobierna.
—¿Qué discurso se imaginan que dará Cristina?
M: Nosotros vamos a escuchar el mensaje. Y luego opinaremos.
J: Yo espero el discurso de una Presidenta moderada, mesurada y racional, y que nos hable a todos los argentinos.
R: Yo no espero nada de eso... Escucharemos.
E: Ese discurso, en lo que respecta al Senado, va a ser una simulación. Hasta ahora, el Frente para la Victoria no ha permitido que empezara a funcionar normalmente.